Para Daniel DiNardo, de 49 años, su vida cambió totalmente al ser diagnosticado con cáncer de seno y aunque esta enfermedad está típicamente asociada con la mujer, este padre ha decidido a compartir su historia para decirles a otros hombres que a “ellos también les podría suceder”.
Fue en 2015, cuando este ingeniero de Youngstown, Ohio, sintió por primera vez un bulto en el lado derecho de su pecho. Por precaución, DiNardo decidió hacerse un chequeo pero en su mente jamás estuvo la posibilidad de tener cáncer. No obstante una biopsia reveló más tarde reveló que se trataba de cáncer de mama en etapa 3.
«Inicialmente vi algo pequeño cerca de mí, alrededor de la zona derecha de mi areola y los médicos lo examinaron… hicieron una biopsia y supe que era cáncer en etapa 3», dijo Daniel DiNardo.
A pesar del diagnóstico, el ingeniero se encontraba bastante optimista y sin antecedentes de cáncer en su familia, inició de inmediato con su tratamiento para eliminar las células malignas de su organismo.
DiNardo se sometió a una mastectomía, seguida de quimioterapia, radiación y recibió tamoxifeno, un medicamento contra el cáncer. Después de esto, el hombre estaba curado y entró en remisión pero, lamentablemente, la batalla no había terminado.
Sólo meses después el cáncer volvió y en esta oportunidad con mayor intensidad.
«Me dio metástasis en mi bola femoral en mi cadera izquierda; también en un punto de mi columna vertebral, un par de puntos en mis ganglios linfáticos y en mi pecho», comentó Daniel.
El cáncer de este hombre no ha podido eliminarse pero aunque recibió un pronóstico de 6 meses de vida, aún continúa luchando y ha decidido relatar su caso para instar a otros hombres a hacerse la prueba en el momento oportuno.
«El cáncer de seno en los hombres es mucho menos común, aproximadamente el uno por ciento de los pacientes son de género masculino«, expresó DiNardo.
Tras casi un año de retomar la dura batalla contra esta cruel enfermedad, Daniel ha desafiado su pronóstico inicial y ha encontrado en su familia y en Dios la fortaleza necesaria para seguir adelante, luchando por su vida y por un futuro al lado de sus hijas.
«Obtuve mi fortaleza de mi familia y obtengo mi esperanza de mi fe», confesó el ingeniero.
Según comentó el oncólogo de la Clínica Cleveland Doctor Halle Moore, la mayoría de los hombres a menudo ignoran los signos y prefieren pensar que se trata de sólo un quiste que no requiere mayor atención.
No obstante, la Sociedad Estadounidense del Cáncer estima que cerca de 2.700 casos nuevos de cáncer de seno masculino invasivo serán diagnosticados en los Estados Unidos este año.
Esta enfermedad no distingue género ni condición. Por favor comparte la historia de este padre para que sirva de motivación a otras personas y puedan acudir a un chequeo oportuno. ¡Difunde la información, podría salvar la vida de alguien!