Hay situaciones que nunca esperamos vivir, que llegan sin explicación alguna y sin previo aviso, tal como le pasó a Matt Meads, de 33 años, y maestro de escuela primaria, quien tristemente fue sorprendido con una enfermedad terminal.
Matt combinaba el ejercicio regular con una alimentación sana, no tomaba alcohol ni fumaba para evitar problemas de salud en la vejez. Nadie podría pensar que su vida acabaría solo 20 días después de un diagnóstico de leucemia.
De pronto comenzó a tener dolores de estómago, sudoración nocturna y fatiga durante varias semanas, pero lejos de pensar que se trataba de una enfermedad grave atribuyó los síntomas a un cansancio de fin de año escolar, un problema estomacal y el calor del verano.
Él y su desconsolada esposa Abi, de 27 años, pronto se vieron inmersos en la peor experiencia de sus vidas después de recibir el diagnóstico de cáncer de sangre que venció a Matt en menos de tres semanas.
A los pocos días de que le dijeran a su esposo que tenía leucemia linfoblástica aguda, Abi se enfrentó a la pesadilla de ver a su amado en cuidados intensivos y en un espacio de tiempo cruelmente corto, observó cómo su salud se desplomaba rápidamente.
Matt falleció el 8 de agosto de 2019 por embolia pulmonar después de recibir solo tres sesiones de quimioterapia.
Abi, de Nottingham, aun de luto y desconsolada por el fallecimiento de su “alma gemela” habla de la peor pesadilla que se convirtió en una triste realidad.
Jamás esperó esa llamada telefónica del hospital. Aunque hay mucha gente a su alrededor ayudándola y apoyándola, ella confiesa que se siente sola porque perdió a su mejor amigo, su esposo, su alma gemela.
‘Es difícil pensar en el futuro para cualquier cosa. Solo puedo pensar en un día a la vez. Algunos días son mejores que otros, pero hay unos que son horribles y no quiero levantarme de la cama”.
Añade que Matt era una persona muy feliz, amable, muy amoroso y cariñoso. Bromeaba sobre cualquier cosa, era positivo y muy creativo.
Matt empezó a sentirse débil a partir del 6 de julio, después aparecieron los vómitos violentos. Visitaron su médico de cabecera y fue derivado al hospital, inicialmente le dijeron que tenía gastroenteritis o estreñimiento, pero tras un análisis de sangre descubrieron la leucemia.
“Amaba su deporte, evitó todo lo que los médicos advierten en malo para la salud, no bebía, no fumaba, tenía una buena dieta, hacía ejercicio. Siempre se ponía crema solar porque estaba paranoico con el cáncer de piel”.
Cuando se enteró del diagnóstico, Matt permaneció tan sereno que el doctor se detuvo para preguntarle si estaba bien. Sin lugar a duda era una noticia muy impactante.
La respuesta de Matt fue: «Sí, pero no hay nada que pueda hacer al respecto, ¿es así?». Definitivamente fue muy valiente.
Abi vio a su esposo pasar de un cuidado en la alimentación y un estilo de vida alegre y deportivo a cuidados intensivos en cuestión de días.
Ante la inesperada y lamentable experiencia, Abi conversó con el medido de su esposo para preguntarle si ella debió haber hecho más, si hubiese sido posible detectar las cosas antes.
La respuesta del médico no le devolvería al vida a su esposo, pero sí le ayudaría a disminuir su ansiedad. Él le confirmó que los síntomas son muy vagos y pueden aparecer en cuestión de días. No había nada que, ni Abi ni Matt, pudieran haber hecho para evitarlo.
Esta esposa desconsolada decidió hacer pública su historia para instar a otros a que le presten atención a síntomas simples que permanecen en el tiempo.
Ella quiere destacar la importancia de hacerse un examen de sangre y analizarlo. Ayudemos a Abi en esta noble acción compartiendo su historia para advertir y crear conciencia.