Lo ideal es que los niños tengan un entorno favorable para crecer en el que estén garantizadas su salud física, emocional y su bienestar mientras disfrutan de sus derechos.
Tales como el derecho a tener la protección de una familia, recibir educación, atender su salud, y al entretenimiento. Pero lamentablemente, muchos niños alrededor del mundo por diferentes circunstancias, casi siempre injustas, los ven vulnerados.
Manuel Olivares, de Filipinas, se quedó solo a los 13 años con sus tres hermanos menores después de perder a su madre, quien falleció hace un año por una complicación de salud y de ser abandonados por su padrastro.
A su corta edad, Manuel es responsable de cuidar a sus hermanitos, vive en una casa que está en ruinas alquilada, el propietario les permitió quedarse incluso si no podía pagar la renta.
Cada noche Manuel y sus hermanos duermen en el suelo sobre una alfombra delgada, él se despierta temprano para cocinar la comida de sus hermanos.
Generalmente se alimentan con arroz y salsa de soya porque es lo único que puede conseguir. Aunque en algunas ocasiones sus vecinos le permiten cortar mangos de sus árboles para que los venda en el mercado.
Con el dinero que gana, Manuel compra arroz y otros alimentos, pero cuando no puede vender los mangos busca otra forma de ganar algo de dinero.
En más de una oportunidad Manuel no ha tenido dinero suficiente para alimentar a todos sus hermanos, en estos casos él siempre sacrifica su comida para dársela a ellos.
Su caso se dio a conocer después de que Michael Abucayan, uno de los vecinos de Manuel, quien se preocupó por su situación, contactara a organizaciones para que los ayudaran, les escribió a un programa televisivo llamado «Misión Posible». Él los escuchaba llorando durante noches enteras por hambre.
Finalmente, recibieron la ayuda, fueron escolarizados, los cuatro pueden asistir a la escuela y les fueron donados artículos de supermercado y útiles escolares.
Michael Abucayan escribió al programa presentado por el periodista Julius Babao, con la ayuda de la sección de “Servicio Público” del programa muchas personas se sumaron a donar artículos para los cuatro niños.
Recibieron colchones de espuma, almohadas, mesas, sillas, una estufa, ropa, zapatos y una despensa con alimentos que esperan seguir llenando gracias a la solidaridad de quienes quieran ayudarlos.
Es admirable la madurez con la que Manuel asumió el compromiso de velar por sus hermanos, aunque su madre no esté, y aunque eso implique para él sacrificar su niñez e incluso sus necesidades básicas.
Musmos na magulang na si Manuel, dinagsa ng tulong
Ang trese anyos at musmos na magulang na si Manuel, dinagsa ng mga kapamilyang nais tumulong. Panoorin kung paano nagpapakatatag si Manuel para sa tatlong nakababatang kapatid na umaasa sa kanya. #MissionAccomplished #MissionPossible
Publicada por Mission Possible en Martes, 16 de julio de 2019
Esperamos que puedan recibir el apoyo de otras instituciones que les ofrezcan la protección y el amor que necesitan a estos cuatro pequeños a los que la vida les ha mostrado su lado más duro.
Manuel se merece vivir tranquilo sintiéndose amado, protegido y libre de disfrutar su niñez junto a sus hermanitos. Comparte su historia.