Nunca es tarde para soñar, pues incluso en el último momento ese deseo que se ha infundido en tu corazón puede hacerse realidad. Tal cual como le ha sucedido a Doña María, una brasilera que a sus 67 años ha visto realizado su deseo más grande: pintar sus labios y sonreírle al mundo con naturalidad y sin vergüenza.
Esta increíble dama vive en la localidad de Umarizal, en el estado de Rio Grande do Norte, Brasil, y desde pequeña fue blanco de burlas y muchas inseguridades.
La razón era bastante sencilla, Doña María nació con la condición de paladar hendido o también conocido labio leporino. Esto ocurre cuando el lado derecho e izquierdo del paladar del feto se unen durante la gestación.
Ya con parte de su vida transitada, la madre jamás imaginó que podría realizar su sueño. Para algunos a esa edad quizás adquirir una casa o tener fondos suficientes para su pensión sea el mayor anhelo, pero para Doña María era otro, ella quería simple y llanamente pintar sus labios.
Para cumplirlo, su condición debía quedar atrás.
Así tal cual lo hace hoy en día pero no antes sin pasar por una de las experiencias más grande que podían haberle ocurrido. Doña María fue apadrinada por la ONG Operação Sorriso (Operación Sonrisa en español), quienes después de largos estudios la seleccionaron.
Ellos fueron los responsables de su transformación.
Esta ONG recorre el territorio nacional cambiándoles la vida a las personas con paladar hendido, a través de operaciones reconstructivas completamente gratuitas.
Hasta la fecha han atendido al menos unos 300.000 casos, pues no sólo funcionan en Brasil sino en 60 países distintos como: Perú, Venezuela, Ecuador y República Dominicana.
Estas personas de gran corazón tocaron la vida de Doña María en el 2016, cuando fueron alertados de su caso.
Posteriormente lograron realizar su cirugía en la que obtuvieron un resultado realmente satisfactorio, el cambio fue radical y Doña María fue sorprendida además con una hermosa sesión fotográfica en la que queda evidenciada su transformación.
En el mundo hay miles de personas que nacen bajo esta condición y al no ser operadas a tiempo aprenden a vivir con ella.
Quizá alguien crea que ya a una edad como la de Doña María es innecesario someterse a una cirugía de este tipo, pero así como nunca es tarde para cambiar, tampoco es tarde para ver los sueños hechos realidad.
Esta dama ahora es una mujer más segura y feliz, pues ese deseo que tuvo de niña se ha realizado de manos de profesionales. Doña María viene de una familia humilde y por eso su caso no pudo ser atendido cuando era sólo una niña, ahora han sido ángeles inesperados quienes cumplieron su sueño.
Este tipo de iniciativas son las que inspiran y cambian el mundo, comparte la historia de doña María y ayúdanos a reconocer el grandioso trabajo de Operación sonrisa.