Son bastantes las razones para seguir una dieta que nos ayude a reducir los kilos de más o para estar sano y fuerte manteniendo una alimentación balanceada, sin embargo, hay muchos mitos que distorsionan la realidad de la nutrición y hacen que caigamos en errores que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo.
Uno de los mitos que va en contra de la realidad es que la comida grasosa engorda, pero en verdad no tiene ninguna relación con el aumento de peso y así lo confirmó el médico y profesor de pediatría de la Universidad de Indiana, Aarón Carroll.
En las consultas médicas, Carroll aconseja a sus pacientes a comer mantequilla, crema, salmón, aguacates, aceite de oliva y nueces con tranquilidad porque a diferencia del criterio de las dietas de moda que han estado presentes en nuestras vidas desde hace varias décadas, la grasa de los alimentos no aumenta el peso de la persona; de hecho, el culpable de que las personas engorden es el azúcar.
El azúcar y los alimentos con gran concentración de esta se encuentran relacionados con el aumento de peso y además es el principal culpable de la obesidad.
“El consumo de grasa no causa aumento de peso. Por el contrario, en realidad podría ayudarnos a bajar algunos kilos”, dice Aarón Carroll en su nuevo libro llamado “La Biblia de los alimentos malos: ¿Cómo y por qué comer pecaminosamente?”.
En los estudios que Carroll realizó fue comparando a personas que consumen dietas bajas en grasa y altas en carbohidratos, personas con dietas bajas en carbohidratos y grasas junto a personas que consumen una dieta alta en grasa pero baja en carbohidratos refinados.
Estos estudios arrojaron la evidencia de que aquellas personas que limitan o más bien, restringen el consumo de alimentos ricos en grasa no pierden peso y tampoco obtienen un beneficio extra en su salud, por el contrario las personas que prefieren alimentos grasos que los carbohidratos si tienden a perder eso y mejorar su salud.
Esta investigación trae cambios importantes de perspectivas en el cuidado de nuestra alimentación, sobre todo en el llamado de alerta al consumir azúcares; los estudios realizados por Carroll han sido discutidos y confirmado por reconocidos nutricionistas y dietistas.
El libro de Carrol fue publicado el pasado 07 de noviembre y ha causado revuelo en la comunidad de nutricionistas y amantes de la comida y estilo de vida saludable.
Sin duda alguna lo mejor para nuestra salud es dirigirnos a un especialista de la nutrición y ser evaluado por él mismo en vez de guiarnos por dietas de moda.
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