El cáncer es una enfermedad terrible que causa una agonía profunda tanto al paciente como a sus familiares. Sin embargo, el amor de un padre parece hacer todo para vencer incluso a un monstruo tan terrible como este y estar presente en los días más importante en la vida de sus hijos.
Precisamente esto es lo que ha hecho Jayro Vidal, un padre amoroso y paciente oncológico que se sobrepuso a su dolor y abandonó el hospital para estar presente en la defensa del trabajo de grado de su hija Thalita.
Jayro tiene un raro cáncer cerebral y metástasis pulmonar, recibe tratamiento para ambos y ha visitado varias veces el hospital durante los últimos meses.
El hombre de Campinas en Sao Paulo, Brasil, también ha perdido la movilidad como consecuencia de la dura enfermedad y se encuentra en una silla de ruedas.Todo esto sin mencionar los fuertes dolores que enfrenta todos los días,
Pero nada pudo vencerlo ante la decisión de acompañar a su hija en un día tan importante.
La fotógrafa le había insistido al padre que no era necesario que asistiera pues ella entendía la situación y se ofreció a grabar la presentación para que él pudiese verla. No obstante nada parecía hacerlo cambiar de opinión.
Incluso, un día antes de la defensa Jayro tuvo una recaída y estuvo a punto de ingresar a emergencias pero logró reponerse.
“Dijo que probablemente iría a la sala de emergencias. Lo llamé y vi que la situación era muy grave. En ese momento sólo podía rezar para que no fuera nada y él volviera a casa lo antes posible. Pero ya eran 16 horas y todavía estaba en el hospital”, dijo la fotógrafa
El día de la presentación la joven tenía su corazón acelerado entre los nervios por la defensa y la nostalgia porque su padre no pudiese verla. Sin embargo, este último sentimiento desapareció en el momento en que estaba a punto de iniciar con su exposición.
Su colega había terminado y era el turno de Thalita justo cuando escuchó unos murmullos y un amigo le dijo que había llegado su padre.
«Me tomó un tiempo reaccionar, pero vi que todo era real cuando sentí su cálido y apretado abrazo. Incluso después de todo lo que pasó mi padre, mantuvo su promesa. […] Se estaba muriendo de dolor, pasó la noche y el día en el hospital, y aun así me acompañó en este momento tan importante de mi vida», comentó la chica.
Jayro ha estado luchando contra el tumor cerebral durante 9 años y aunado a esto sufre de metástasis pulmonar pero él aún continúa con mucho entusiasmo. De hecho ha vivido más tiempo de lo que los médicos pudieron pronosticarle pero su vida no es nada sencilla.
Este amoroso padre necesita de un scooter eléctrico para devolver la libertad que le fue robada debido a esta enfermedad y su familia ha iniciado una campaña de recaudación de fondos.
Esperamos que haber su bella historia y máxima entrega, muchas puedan ayudarlo.
A pesar de sus necesidades, Jayro ya se haya dado por satisfecho al brindarle alegría a su hija. Mientras, Thalita conserva una gran lección de todo esto y nosotros también deberíamos recordarlo siempre: “El amor supera. El amor cura El amor rompe las barreras. Nunca lo olvidaré.
Comparte esta emotiva historia en tus redes y ayúdanos a multiplicar la esperanza. Para Jayro su enfermedad no es un obstáculo si de estar con su familia se trata.