Tener buenos vecinos puede considerarse casi como ganarse la lotería. Todos sabemos perfectamente de lo que estamos hablando, no hay nada tan complicado como tener que lidiar diariamente con vecinos que nos hacen la vida imposible, y cuando de venganzas se trata, hay historias que nos dejan sin palabras.
Como el caso de una pobre mujer de 73 años de edad, que fue sorprendida al encontrar un extraño objeto en su buzón de correo.
La abuela ni siquiera sabía lo que era ese extraño objeto púrpura y pero aún que era parte del plan de venganza de su vecina
Dorothy Urquhart halló el objeto alargado púrpura en su buzón, que estaba «sucio»y «con cosas». Al no saber lo que era, tuvo que llamar a su hijo para que le ayudara a dilucidar el misterio.
Cuando su hijo se presentó en su hogar, le tuvo que explicar que se trataba nada menos que de un vibrador. Ambos se quedaron en shock al darse cuenta que estaba usado, no dudaron en llamar a la policía.
El vibrador púrpura estaba colgando del buzón de Dorothy, en su departamento, en Leven, Escocia.
Al parecer, Dorothy y su vecina de 33 años, Jennifer Raeside, no tenían la mejor de las relaciones. Básicamente después de que Dorothy acusara a Jennifer de causar mucho ruido por las noches.
Desde su última discusión, la abuela jubilada había decidido instalar cámaras de seguridad en los exteriores de su casa, para poder tener pruebas de los disturbios de los vecinos. Pero jamás imaginó que le serviría para registrar la peor venganza de Jennifer.
Dorothy y Jennifer comparecieron en un juicio un año después de lo sucedido, el pasado mes de enero, en el Tribunal del Sheriff de Kirkcaldy. En la corte, el juez escuchó que Dorothy acusaba a Jennifer de haber depositado el vibrador en su buzón después de que el video de la cámara de CCTV revelara el momento en que bajaba por su escalera con una bolsa en la mano.
“No sabía qué era, así que llamé a mi hijo. Vino y llamamos a la policía. Cuando me dijeron lo que era, me horroricé», dijo Dorothy en el juicio.
Pero el abogado de Jennifer, Dewar Spence, alegó que en ningún momento se ve a su cliente con el consolador en la mano, que ella iba a depositar una basura en el contenedor de afuera. Y que seguramente fue otra persona quien dejó el desagradable objeto.
Dorothy, por su parte, aclaró que su relación con su vecina fue inicialmente buena, pero que todo se complicó cuando le empezó a molestar el ruido que hacía en las noches.
Cuando el fiscal trató de indagar sobre el caso, se dio cuenta que no se había presentado la evidencia en el juicio: el vibrador. Por lo que inmediatamente, abandonó la sala, dejando totalmente indignada a Dorothy.
“Fue algo horrible de descubrir en mi hogar. Estoy amargamente decepcionada por lo que sucedió en la corte», confesó.
El oficial de policía que acudió a casa de Dorothy también fue llamado para dar su testimonio, pero debido a que el juguete sexual no fue utilizado en el juicio, no pudo responder a las preguntas directas sobre lo sucedido.
Sin mayor dilación, el fiscal informó al sheriff Jamie Gilchrist que no habría más procedimientos en el juicio después de declarar a Jennifer Raeside como no culpable.
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