Uno de los mayores placeres de la vida es la buena comida; pero por más que en la actualidad restaurantes de renombre internacional han adquirido gran fama por su inigualable gastronomía, no hay lugar más acogedor que el propio hogar ni mejor plato que el preparado por las abuelas y las madres.
De eso lo sabe muy bien Jody Scaravella, el dueño de un restaurante llamado Enoteca Maria, que en lugar de tener un chef, contrató abuelas de diferentes culturas, y el resultado ha sido alucinante.
El restaurante lleva 10 años en el mercado y está situado en Staten Island, en la capital del mundo, New York.
Después de haber perdido a su propia abuela, a su madre y a su hermana en un corto periodo de tiempo, se dio cuenta de la importancia de la mujer en una familia, y cuánta huella deja en el mundo.
“Creo que subconscientemente estaba tratando de parchar los agujeros de mi vida y ver a una abuela italiana en la cocina fue una forma de consuelo“, recordó Scaravella.
En honor a su nonna (abuela en italiano) decidió que las abuelas debían ser las protagonistas de Endeca Maria.
«Representamos unas 30 culturas diferentes, así que mi idea básica es celebrar la diversidad, ya que nos puede unir en lugar de dividir y creo que es un proyecto valioso», dice el dueño del Endeca Maria.
Abuelas de Siria, Polonia, Nigeria, Venezuela, Ecuador, Turquía, Algeria, Francia y un largo etcétera son las chefs de este mágico lugar
«Ellas aprendieron las recetas de sus propias madres, y a su vez ellas de sus madres, y así sucesivamente. Por lo tanto, cada vez que una de ellas cocina, lo hacen con cientos de años de cultura que salen de sus manos y me parece mágico», enfatiza Scaravella.
Al provenir de diferentes partes del mundo y fundirse con la cocina italiana, lo que consiguen es realmente excepcional.
“Se buscan amas de casa italianas para que cocinen platos regionales”, fue el anuncio inicial que este hombre publicó.
Y sorprendentemente, la respuesta tanto de las mujeres, como de los clientes fue tal, que ahora viajan del mundo entero para probar la comida casera del Endeca Maria.
Aparte de las abuelas, hay un solo “abuelo” que hace las pastas frescas del local. Pero sin duda lo que más se destaca son las recetas milenarias que cada una de ellas prepara, que han sido transmitidas de generación en generación.
«Cada día presentamos a dos abuelas, la una es italiana, y la otra de otra parte del mundo».
«Hace años vienen las personas y dicen: «Mi abuela sabía hacer esto. Por eso vengo, me dijeron que lo hacen aquí»… Y ya ves, son muy felices», dice una de las abuelas.
Su fama se ha extendido tanto que hasta sacó un libro de cocina con los 10 platos preferidos de las adorables abuelas:
Aquí puedes ver el apasionante día a día del Endeca Maria y entenderás por qué estas increíbles mujeres se han metido al bolsillo… y al paladar de tantos: