Muchos ancianitos requieren ayuda para poder cuidarse a sí mismos y no pasar por ninguna circunstancia que pueda causarles daño a tan avanzada edad. Por eso muchas veces recurren a los servicios de cuidadores personales, depositando en ellos toda su confianza.
Lamentablemente, algunos de esos cuidadores para adultos mayores resultan ser personas fraudulentas que siempre están al acecho, esperando cualquier descuido para abusar de la confianza que los ancianos ponen en ellos.
Esto fue lo que hizo una mujer en Florida, Estados Unidos, llamada Anna Bullinger, de 55 años de edad, que ha sido arrestada por robar más de $ 1.1 millones a la anciana para la que trabajaba como cuidadora sin tener licencia para hacerlo.
Estaba sola en el mundo
El suceso se dio en el Condado de Sarasota y ha sido catalogado como explotación de ancianos. La pobre anciana era Peggy Nardone, una mujer viuda que tenía 94 años cuando murió en junio del año pasado.
Nardone había contratado a Bullinger en el 2014 para llevarla a las citas con el médico y encargarse de ir al banco y al supermercado. Según mostraron los documentos judiciales, trabajaba 40 horas a la semana y le pagaban 20 dólares por hora.
Solo debía cuidarla
En la Oficina del Sheriff del Condado de Sarasotatodos quedaron impactados al descubrir la gran injusticia que padeció la ancianita. Desafortunadamente no pudieron hacerle justicia en vida y se percataron de lo que sucedía hasta un día después de su fallecimiento, cuando su cuidadora intentaba cobrar un cheque por una importante cantidad de dinero.
“Es impactante. La única razón por la que se enteraron es porque el último cheque que cobró fue un día después de la muerte de la víctima por un monto de $ 90,000”, dijo Carlos Verondi, detective.
Tras el descubrimiento y posteriores investigaciones, la oficina del Sheriff emitió un comunicado de prensa que decía que, a partir de enero de 2015, Bullinger pudo robar más de 500,000 dólares a Nardone al cobrar 147 cheques.
“También se sospecha que Bullinger transfirió una cuenta de fideicomiso valorada en 650,000 dólares a su hija en enero de 2019. En conjunto, la cantidad robada es un total de $1,102,307”, podía leerse en el comunicado.
El caso continúa abierto. Bullinger fue arrestada en la víspera de Año Nuevo, pero recuperó su libertad ese mismo día al pagar una fianza y defiende su inocencia, pese a todas las pruebas en su contra.
“Eso no es cierto. Adiós”, dijo la presunta culpable en una entrevista.
Los vecinos de la anciana también se han pronunciado al respecto. Aseguran que Peggy cambiaba continuamente de cuidador y que todos siempre se habían quejado de lo horrible que era trabajar para ella.
“Tuvimos un pequeño episodio en el que un cuidador rompió a llorar con mi esposo por lo horrible que era tener que pasar su vida cuidando a Peggy”, señaló Linda Howell, vecina de Nardone.
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