El acto delictivo de este joven francés de 19 años identificado como Adel ha causado conmoción en las redes, el pasado mes de septiembre planeó una estrategia para llevarse a casa una PlayStation 4 por menos de diez euros robándola de forma desapercibida en un supermercado.
Al menos eso fue lo que pensó, su expectativa era que nadie pudiera descubrir su fechoría, pero las autoridades policiales no pasaron por alto su acción que posiblemente fue percibida por uno de los empleados del establecimiento y grabada por las cámaras de seguridad.
Adel fue a uno de los supermercados de Monbéliard, tomó la PS4 y la pesó en la báscula de las frutas tal como si fuera una bolsa con naranjas. Después se fue a la caja automática donde él mismo cobró el producto por 9,29 euros.
Así fue como se llevó por un monto absurdo una consola de juegos valorada en 340 euros con una etiqueta en la que se podía leer la descripción de “3 kilos de naranjas”.
Cuando salió del supermercado se sintió realizado por haber ejecutado su plan a la perfección sin que nadie supervisara su compra, tenía una consola de juegos de alta gama por tan poco dinero que difícilmente resistiría la tentación de volver a cometer el delito aplicando el mismo modus operandi.
El joven posiblemente había estado planificando el hecho durante meses hasta que finalmente se sintió preparado para cometer el crimen, sus miedos se disiparon por completo cuando notó que el resultado había sido favorable para él.
Logró salir del supermercado sin ningún tipo de complicación y tenía en su poder el producto que deseaba, se desconoce si tenía previsto venderlo o disfrutarlo.
Pero Adel nunca imaginó que la noticia de su delito se haría viral, ni el desenlace que tendría frente a la policía.
Al día siguiente de haberse llevado a casa la PS4 se dirigió al supermercado para hacer la misma operación tras el éxito que había obtenido, ¿qué podría salir mal?, todo estaba bajo su control y pensaba que podría obtener los productos que quisiera aplicando este método.
Cuando Adel se disponía a robar por segunda vez en el supermercado, ya lo estaba esperando un grupo de policías franceses para que pagara por el delito cometido.
Las autoridades lo acusaron de robo, fue condenado a permanecer durante un período de cuatro meses en un centro correccional, tendrá cinco años de inelegibilidad y tendrá prohibida la entrada a los supermercados de Monbéliard.
El insólito método de este ladrón ha impresionado a muchas personas, afortunadamente se hizo justicia. ¡Compártelo!