Los concursos de televisión para muchos son sus programas favoritos, es impresionante ver que personas tan comunes y corrientes como nosotros, guardan un gran talento en su interior que puede estremecer a cualquiera.
Por esa razón, los concursos crecen cada vez más porque es una forma maravillosa de descubrir a nuevos talentos en la música, el baile, la actuación, la confección, habilidades de sobrevivencia, en la cocina, e infinidades de temáticas más. Pero cuando alguien nos deleita con su gran voz, entonces se nos pone la piel de gallina…
Uno de los concursos más seguidos son los producidos por el famoso directivo de Sony Music, Simon Cowell. Parte de sus mundialmente conocidos programas son los de The X Factor y Got Talent, la versión británica de este programa recauda millones de espectadores en el mundo entero y él es parte del jurado del show.
El programa, Britain’s Got Talent, tiene como misión buscar el mejor artista que es votado por los jueces y por el público televidente. El ganador o ganadora llega a ganar cuantiosas sumas de dinero y la oportunidad de presentarse en grandes escenarios del Reino Unido.
Cada año se presenta un sinfín de candidatos con gran talento, pero siempre hay un participante que deja anonadado a la audiencia e incluso a los jueces, como fue el caso de esta jovencita de 15 años llamada Sarah Ikumu.
La jovencita decidió realizar una audición para la undécima temporada del famoso show. Ikumu cantó “And I Am Telling You I’m Not Going”, conocida canción que es parte del musical Dreamgirls, y popularizada por las cantantes Jennifer Hudson y Beyoncé. Sin duda, es una canción muy complicada y esta chica lo hizo increíblemente y parecía cantarla sin ningún esfuerzo.
De hecho, ninguno de los jueces pudo ocultar su asombro por la excelente interpretación de Sarah, tanto ellos como el público le dieron una larga ovación de pie por el magnífico espectáculo. Incluso, el mismo Simon Cowell estaba conmovido, y si sigues el programa sabrás que él es el jurado más difícil de sorprender.
“Gracias”, fue lo único que pudo decir Sarah Ikumu antes de que Simon Cowell presionara el botón dorado. Sin medir palabras, Cowell le cedió a la joven la oportunidad de ir directamente a la final, la emoción de todos fue evidente. De hecho, los familiares salieron corriendo al escenario para poder abrazar a la talentosa joven.
Después, los mensajes halagadores no se hicieron esperar y auguran un buen futuro para esta naciente estrella de la música.
¿Quieres ver cómo fue su presentación? Puedes hacerlo, a continuación: