Una joven de 15 años se encontraba en la esquina de la avenida Cobo y la calle del Barco Centenera en el barrio porteño Parque Chacabuco en Argentina cuando pasó dos veces junto a ella un hombre que conducía una bicicleta.
La tercera vez se acercó a ella para acosarla, de inmediato ella sacó su teléfono móvil para registrarlo todo, grabó la conversación que mantuvo con el hombre de 32 años.
“Me gustaste mucho, ¿puedo darte mi número?” a lo que ella replicó que tenía 15 años. “¿Tienes 15 años? Con ese shortcito provocas demasiado”, le dijo el hombre.
“¿15? Pareces mucho más grande. La verdad perdóname si te molesté, es que me gustaste demasiado”, le respondió el hombre mientras ella le pedía que se marchara y le decía que le daba asco.
Antes de irse, el acosador le dijo: “Che, pero ¿tienes 15 años y con ese shortcito? Mamita”.
La indignada joven respondió: “¿qué tiene? ¿no puedo usar short, boludo?”.
Ella decidió publicar el vídeo en las redes sociales para someter al escarnio público el acoso que sufrió de parte de conductor de la bicicleta. Pero desde que compartió el vídeo se hizo viral, miles de personas reaccionaron para condenar la agresión que la menor sufrió.
Se pudo conocer que el hombre trabaja en Metrovías, y que después de que se hiciera público lo que hizo recibió una sanción de la empresa.
La compañía se pronunció al respecto a través de un comunicado:
“Repudiamos este tipo de actitudes y conductas en cualquier ámbito que se produzcan. A partir de las imágenes difundidas a través de las redes sociales, identificamos a este empleado y le hemos advertido que este tipo de conductas no coinciden con la política empresarial.
En Metrovías fomentamos la inclusión, la diversidad, y abordamos la igualdad de género como ejes de la conducta corporativa de nuestros trabajadores”.
La adolescente que fue víctima del acoso quiso grabarlo y difundirlo en las redes para alertar a otras jóvenes e instarlas a romper el silencio y denunciar. En muchos casos, quienes sufren agresiones de este tipo suelen mantenerse calladas por vergüenza, o temor a que no tengan credibilidad en sus declaraciones.
Es un compromiso de todos luchar por el respeto y la igualdad de género en cualquier entorno, la incómoda experiencia que vivió esta adolescente puede servir para crear conciencia.
Muchos usuarios han alegado que todas las mujeres tienen derecho a vestirse como quieran sin condicionar su atuendo a la percepción de los agresores que se justifican diciendo que «les incitaba».
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