Lamentablemente hemos conocido muchos casos de maltrato animal donde seres vivos inocentes son víctimas de la violencia de personas crueles que no son capaces de reconocer que merecen respeto.
En esta oportunidad, conocimos un caso que estremeció las redes sociales, se trata de cinco niños y adolescentes marroquíes menores de 15 años que contrajeron rabia por abusar sexualmente con una burra portadora de la enfermedad.
¡Es estremecedor! Este hecho sucedió en Mechra Belgasiri, una localidad agrícola entre Rabat y Tánger.
El grupo de jóvenes tuvo que dirigirse a centro de salud para tratar los síntomas que presentaban. Allí fueron diagnosticados con rabia.
Los menores confesaron que no contrajeron la enfermedad a través de la mordedura de un animal, como es común, sino por medio de las relaciones sexuales que practicaron con el animal sin imaginar las consecuencias.
Este hecho impresionó a toda la comunidad, y produjo mucha vergüenza a las familias involucradas.
El dueño del burro terminó por sacrificar al animal para evadir los centenares de comentarios que le hacían sobre el hecho, se sintió tan abrumado que tomó esta decisión de manera contundente.
El caso ha causado mucha polémica, algunos dicen que la burra no merecía ser sacrificada, mientras que otras personas cuestionan en las redes sociales la crianza que reciben estos menores para cometer tal atrocidad como si nada extraño sucedió.
Los padres de los menores han procedido a vacunarlos contra la rabia.
El respeto a la vida de cualquier especie, así como la defensa de sus derechos y el compromiso de velar por su bienestar debe inculcarse desde muy temprana edad. Las estadísticas de maltrato animal son alarmantes y debemos alzar la voz contra la violencia.
Además del peligro al que se exponen los animales, los agresores también podrían tener un desenlace fatal, por eso no se recomienda alimentar a animales salvajes ni a sacrificar la libertad de ninguno para que puedan desarrollarse plenamente en su hábitat.
Todos tenemos el compromiso de alzar la voz contra cualquier forma de maltrato.
Es un insólito caso que tuvo consecuencias graves, seguro que los menores habrán aprendido la lección para siempre. Quizás necesitarán ayuda psicológica para superar el trauma de la amarga experiencia que vivieron por precipitarse a cometer una «travesura» que jamás olvidarán, ni ellos, ni sus padres.
Estaremos atentos a la evolución de este caso.
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