Todos conservamos en nuestra memoria un día especial que resulta inolvidable, más aún cuando las buenas noticias llegan por partida doble. De este modo le ha sucedido a una hermosa familia que celebró una dupla de adopciones, al poder llevar a casa a su hijo Gabe y a su perro Cupido.
El 17 de abril la familia Banzhof de Temperance, Michigan, celebró la adopción oficial del pequeño Gabe Banzhof, de 10 años, en el juzgado del condado de Monroe. Este había sido un momento muy esperado por el niño desde que su padrastro Thomas Banzhof se casó con su madre, Jessica.
«Todos estábamos llorando emocionados. Thomas y yo hemos estado juntos durante 7 años y, desde el principio, él y Gabe se unieron instantáneamente. Ese era su hijo. No podía decirle nada más. La adopción simplemente selló el trato «, dijo la madre Jessica Banzhof.
Pero como si la alegría no fuese suficiente, el destino le dio una doble sorpresa al pequeño, pues Gabe pudo concretar la adopción de un perrito con el cual se había encariñado en una tienda de mascotas.
Unos días antes de concretarse su adopción, el pequeño había conocido a un pitbull durante un viaje de campo «Dogs on the Town». Toda la familia Banzhof había quedado enamorada del pitbull, incluso los demás perritos de los Banzhof.
Sin embargo, habían otras personas esperando para llevarlo a casa. Ante este panorama, Gabe sólo pudo optar por un segundo lugar en una lista de espera.
“Todos nos enamoramos al instante del dulce comportamiento de Cupido”, dijo Jessica Banzhof.
El 17 de abril, después de salir de la corte, la familia fue junta a almorzar para celebrar que Gabe era oficialmente hijo de Thomas, a quien desde siempre había visto como padre más que un padrastro.
Ese día, Jessica le preguntó a Gabe qué le gustaría hacer para continuar con la celebración y el chico sólo pudo pensar en el perrito que había conocido. Gabe deseaba brindarle la oportunidad de una adopción, como Thomas lo había hecho con él.
«Dijo: ‘Fui adoptado y ahora estoy listo para hacerlo por él'», agregó Jessica Banzhof.
A pesar de la posibilidad de un fracaso en la adopción de Cupido, los Banzhof fueron a la casa comunitaria en Lucas County Canine Care & Control, y hablaron con la coordinadora, Laura Simmons-Wark, sobre la intención de llevar a Cupido a casa.
Ese fue realmente un día de suerte para Gabe, pues Cupido estaba listo para ser adoptado por él.
La familia no pudo obviar la grata sorpresa y decidieron retratarse para conservar un recuerdo del momento.
Justo en ese instante, los Banzhof sintieron que su familia estaba realmente completa. Gabe y sus demás hermanos, incluso el niño menor Eli, de 5 años, disfruta de la compañía del nuevo peludo que se ha convertido en un integrante más de la adorable familia.
Gabe retribuyó el buen gesto de su padre Thomas haciendo algo igualmente bueno para otro ser.
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