Un bebé es un ser extremadamente vulnerable que requiere del cuidado y amor de sus padres en todo momento. A veces, no recibe esa protección de quienes lo trajeron al mundo sino de otras personas que se sensibilizan por su situación y procuran no dejarlos desamparados.
Esto fue lo que le sucedió a una humilde mujer mexicana llamada Alicia. Originaria de una de las zonas más pobres de su país, no dudó en adoptar a un pequeño bebé que le fue entregado por su propia madre.
Ella le pidió que lo cuidara un momento pero jamás volvió, conmoviendo a todos con su gran gesto de solidaridad y compasión.
Todo sucedió en el Estado de Monterrey. Alicia Rodríguez es una mujer originaria de la región conocida como San Cristóbal de las Casas, en el Estado de Chiapas, que decidió mudarse en busca de una mejor vida junto a su familia, sus 4 hijos y su esposo.
La vida no ha sido fácil para Alicia, pero eso no le impide ayudar a los demás
Alicia se encontraba junto a sus 4 hijos afuera de una tienda. Sin embargo, su tranquilidad fue interrumpida por una mujer desconocida, vestida de ropa negra y de aproximadamente 35 años, que se le acercó para pedirle que cuidara de su hijo durante unos instantes.
Por su inocencia, Alicia no dudó en ayudar a la mujer, cuidando del pequeño como si se tratara de un hijo más.
Los hijos de Alicia tienen 5,3,2 y 1 año
“Me dijo que se lo cuidara porque no podía comprar sus cosas y le dolía su brazo”, narró Alicia.
Pasaron 4 horas sin que la madre volviera por el pequeño bebé y Alicia estaba preocupada, además de desconcertada al no entender por qué una mujer descuidaría durante tanto tiempo a su hijo.
“Lo iba a cuidar en mi cuarto, porque me daba lástima dejarlo ahí, solo tiene dos semanas de nacido”, comentó Alicia.
Cuando estaba a punto de marcharse, otra mujer se acercó a Alicia y, tras escuchar su historia, le aconsejó que pidiera ayuda a la policía en lugar de quedarse con el bebé.
La policía no tardó en prestar auxilio a Alicia, trasladando al pequeño Armandito al Hospital Materno Infantil del Estado debido a que tenía fiebre y debían realizarle una minuciosa revisión médica.
Miles de internautas han quedado impactados y conmovidos con el gran gesto de esta noble mujer, quien aclaró que pese a su estado humilde no se encontraba pidiendo limosna afuera de la tienda, simplemente salió de paseo con sus hijos, sin sospechar lo que el destino le deparaba.
Alicia actuó desinteresadamente, movida por su gran instinto maternal e inocencia. Cualquier persona que desee ayudarla para mejorar su calidad de vida puede hacerlo en su domicilio ubicado en Colonia Camino Real, Guadalupe, Nuevo León.
Actos como este comprueban que todos podemos hacer algo para ayudar a los más necesitados, tan solo se requiere tener un buen corazón, no dudes en abrir el tuyo a los demás.