El bienestar de nuestros hijos es lo primero, y si se trata de juguetes la seguridad es importantísima. Esto lo aprendió muy bien una madre inglesaquien estuvo a punto de perder un ojo, con un “inocente” juguete comprado para su hijo especial.
Clarissa Clary es una mujer de 44 años que vive en Canvey Island, Essex, junto a sus tres hijos. El pasado diciembre buscó información sobre juguetes adecuados para su hijoCaine de 16 años, quien tiene una condición especial.
«Mi hijo tiene necesidades especiales por sufrir meningitis cuando era un bebé, le encantan las cosas de magia y, a medida que crece más me cuesta encontrar juguetes del estilo”, expresó la madre.
Después de indagar vio en ebay un “bastón mágico” de unos cinco centímetros que llamó su atención. Incluía un botón que al presionarlo expande la varita hasta un metro y medio longitud.
A simple vista parece un artículo inofensivo, pero decidió probarlo ella misma antes de que su hijo lo usara. Cuando intentó cerrarlo no pudo, buscó la ayuda de su padre y tampoco lo logró.
Después de un rato, pudo colocarlo como iba y lo guardó. Pero, sin darse cuenta el botón de expandir se activó y el juguete se proyectó tan cerca de su cara, que fue una suerte que no perdiera el ojo.
«Lo volví a poner en la caja listo para envolverlo en Navidad, pero cuando recogí la bolsa, debí haberla soltado y salió disparada y me golpeó en la cara», afirmó Clarissa.
En el instante no sentía dolor porque le había bloqueado los nervios en esa zona. Su padre y su hijo no pensaron que era grave y se reían, al igual que ella. Pero pronto se dieron cuenta de que era serio, la fuerza del contacto la lanzó al suelo y mucha sangre fluía por su cara y el brazo.
La llevaron al hospital de Basildon, su ojo y párpados sufrieron un serio derrame, además mientras esperaba atención médica la herida se cerró sin haber sido limpiada internamente.
Al suceder esto, por las características de la lesión, es probable que Clarissa necesite una cirugía plástica para corregir los daños.
«Afortunadamente no perdí el ojo por una pulgada, pero pudo haber ocurrido y en el hospital me dijeron que incluso podría haber causado daño cerebral”, dijo la mujer.
El objeto causante del daño fue ideado inicialmente para las artes marciales, pero se comercializó como juguete para niños a un precio accesible.
«Algunos lugares lo anunciaron como un juguete para niños y otros decían que era un gran regalo de Navidad para niños. No tenía idea de lo que estaba recibiendo”, explicó la arrepentida mujer.
Clarissa envió un reporte a ebay explicando el caso. La idea es que tomen cartas en el asunto y eso no vuelva a suceder. Ebay atendió el reclamo e informó que los artículos han sido eliminados de sus listados, y los vendedores contactarán a los compradores.
La madre está agradecida de no haberle dado el juguete a su hijo, no quiere ni imaginarse lo que le pudo haber sucedido. Esto ha afectado su vida familiar, no ha podido llevar a su hijo a sus clases, y eso es muy importante para él.
Seguramente Clarissa tendrá más cuidado a la hora de adquirir juguetes para su hijo la siguiente vez.
Comparte esta increíble historia con todos tus amigos y familiares, para que estén prevenidos del peligro de comprar juguetes que atenten contra la integridad de los niños.