Son muchas las medidas de seguridad que se deben considerar en el hogar, especialmente cuando hay niños en casa, pero a veces por más que estemos pendientes suceden incidentes lamentables, tal como este.
Se trata de Grace Shaw, quien a sus 5 años vivió una experiencia muy dolorosa, y sus padres decidieron dar a conocer su caso, no solo para evitar que otras familias pasen por lo mismo, sino también para evitar el cierre del centro médico que le salvó la vida a su hija.
El incidente sucedió el pasado 28 de abril del 2016 en Talbot Green, Gales, cuando Grace estaba jugando con su hermana menor, Farrah, y tras caer volcó el aceite caliente de la freidora sobre ella ocasionándole quemaduras al 38% de su cuerpo.
Gary Shaw, su padre, la cubrió con una toalla húmeda y llamó a Toni-Marie que estaba trabajando en un restaurante a 5 minutos de su casa, cuando llegó Grace estaba temblando y gritando.
Su madre agradeció la increíble atención que recibió en el Hospital Royal Glamorgan, ubicado cerca de su hogar.
«Sin la rápida atención del personal médico mi hija no estaría aquí ahora», afirma Toni-Marie.
Al recordar el horrible incidente, Toni-Marie dijo que después de hacer las patatas fritas, había puesto la freidora en el mostrador, donde había permanecido apagada durante unos 20 minutos hasta que ocurrió el accidente.
Tan pronto como llegaron a urgencias Grace fue sedada para impedir que entrara en estado de shock.
«El personal era fabuloso. Tuvimos ocho médicos y cinco enfermeras alrededor», dijo Toni-Maire.
Grace fue conectada a un respirador y sedada antes de ser trasladada en ambulancia al Hospital de Niños de Bristol, donde las primeras 13 horas sus padres no pudieron verla mientras los médicos realizaban injertos de piel de emergencia y estabilizaban su condición.
“Tenía quemaduras en la cabeza, la mitad de la espalda, en los brazos. Lo único que no se vio afectado fue su torso«, dijo Toni-Marie, quien ahora vive en Llanharry.
Grace estuvo sedada en el hospital durante 3 días y pasó 15 días en cuidados intensivos mientras los médicos realizaban injertos de piel y procedimientos cada dos días.
Fueron largos días llenos de angustia antes de saber que Grace lograría sobrevivir, mientras Toni-Marie, que se quedó en un centro de alojamiento de Ronald McDonald en Bristol mientras hacía magia para cuidar a Farrah.
«Cuando salió de la sedación, me miró y me dijo que quería frambuesas, ahí supimos que iba a salir adelante. Ella es tan fuerte e independiente”, dijo su madre.
Después de 3 meses fue dada de alta. Ahora Grace, con 9 años, ama bailar y sigue superando todos los obstáculos y asiste a sus citas regulares en el Centro Galés para Quemaduras y Cirugía Plástica en el Hospital Morriston en Swansea.
«Además de un pequeño mechón en la parte superior, ella perdió la mayor parte de su cabello porque las profundas quemaduras mataron el tejido», dijo su madre.
Grace ha conservado su confianza, no usa una peluca durante más de 5 minutos y siempre trata de sonreír.
Los padres apoyan las protestas que se han realizado en contra del cierre por completo a A&E de Royal Glamorgan o reducir sus horarios de apertura al horario diurno solamente, esto podría tener graves consecuencias para quienes necesitan tratamiento inmediato.
Grace tuvo un final feliz gracias a la atención que recibió en ese hospital. Sus padres reconocen la labor de los médicos y enfermeras, siempre estarán agradecidos. Además, su caso sirve para advertir sobre este tipo de accidente doméstico, compártelo.