Una mujer de nacionalidad argentina publicó en sus redes sociales una insólita crítica hacia un restaurante en el que trabaja un joven con Síndrome de Down, desatando el desprecio y desaprobación de muchísimas personas en las redes sociales.
«Me llama la atención que un emprendimiento nuevo tenga a un empleado con Síndrome de Down sabiendo la cantidad de jóvenes que buscan su primer empleo o peor, jóvenes con familias, con hijos, a los que les niegan la oportunidad de tener un trabajo digno”, escribió Ana Paula Álvarez de Lasarte en su cuenta de Facebook.
Es claro que siempre debemos ser respetuosos con las opiniones y posiciones distintas, pero el comentario está lleno de discriminación y sin ningún tipo de justificación. La mujer fue atendida de la manera más amable por Cristian David Palomeque.
Los dueños de The Sandwich Zone, tal como se llama el establecimiento, se sienten orgullosos de ser un lugar que fomenta la inclusión y contrataron a David desde que abrieron, hace más de dos meses, tiempo en el que ha demostrado ser una persona amable y competente para el puesto.
Las personas con Síndrome de Down bajo ninguna circunstancia son seres inferiores, merecen la misma oportunidad de trabajar y estudiar. Ellos tienen capacidades diferentes, ni más ni menos.
De hecho, todos tenemos capacidades distintas e inteligencias más desarrolladas que otras, pero eso no nos da ningún derecho a menospreciar a nadie.
En su mensaje, esta ciudadana argentina rechaza aún más a las personas con este síndrome escribiendo:
“… ¿quitarle el puesto a una persona normal? ¿Será marketing publicitario? Por lo pronto, yo, así como varias personas no compartimos su modalidad al contratar el personal, dejan mucho que desear. En estas circunstancias, tanto mis amistades como yo, y otras declinamos asistir a un lugar así”, sentenció la mujer.
Si bien la mujer esperaba contar con el apoyo de los internautas, todos se manifestaron en contra de la discriminación y, al verse confrontada por miles de personas, terminó cerrando su cuenta de Facebook.
En realidad, no existe una definición clara de lo que es una persona “normal”. Las personas con este Síndrome de Down, tienen una capacidad de amor y una bondad infinita. La naturaleza los ha dotado del hermoso don de no conocer ni poder desarrollar cualquier atisbo de maldad, por lo que pueden regalar los abrazos más sinceros del mundo.
Este triste acontecimiento nos sirve para reflexionar en nuestros actos. Esperemos que Ana Paula pueda abrir su corazón a todas las personas que a sus ojos no son normales y entienda el gran error que cometió al juzgar a un amable joven sin fundamentos.
Comparte esta historia con todos tus amigos y digamos un NO rotundo a la discriminación de cualquier tipo.