Para quienes se aman y quieren pasar la vida juntos, la familia es algo imprescindible y los hijos son un gran anhelo; sin embargo, para muchas parejas es imposible tenerlos.
Anna y Renee McInarnay son pareja desde hace 17 años, su historia de amor empezó cuando ellas apenas tenían 17 y 18 años, con el tiempo su historia pasó de un romance juvenil a un feliz y sólido matrimonio.
Ellas son muy felices juntas y aman completamente la familia que formaron aunque sueñan con hacerla crecer con la llegada de un bebé.
Esta pareja, en su deseo por ser madres, visitaron clínicas de fertilidad para realizarse una inseminación artificial después de que no tuvieran mucha suerte con la adopción; lo que ninguna de las dos sabía era que ambas conseguirían quedar embarazadas.
Nuestro viaje hacia la maternidad comenzó en noviembre. Las leyes de adopción para parejas del mismo sexo son difíciles en Mississippi, por lo que decidimos que la fertilidad sería una mejor opción”, dijo la feliz pareja.
Después de ser rechazadas y descartar la idea de adoptar, Anna y Renee se dirigieron al Centro de Fertilidad Audubon en Nueva Orleans, lugar en donde sus vidas cambiarían para siempre.
La clínica de fertilidad no solo las apoyó y las ayudó a tener un hijo, sino que también les brindó a ambas la oportunidad de ser madres, las dos podían concebir a un bebé lo que les daría la oportunidad de tener una familia aun más grande y feliz.
Anna y Renee están embarazadas, sus bebés nacerán al mismo tiempo, incluso ambas programaron el nacimiento para el mismo día, sus bebés serán como una especie de mellizos, eso es increíble.
“Después de las pruebas iniciales, nos dijeron que los dos podíamos concebir”.
Pero no todo sería tan sencillo para Renee pues ella sufre de ovarios poliquísticos. Ellas sabían que la probabilidad de concebir en el primer intento era algo casi imposible.
Si bien no nos opusimos a estar embarazadas al mismo tiempo, no pensamos en ello como una posibilidad”.
Pero la vida las sorprendió y les brindó un increíble regalo que nunca sabrán cómo agradecer, el día que el centro las llamó para darles la feliz noticia les dijeron: “Ana está embarazada, pero Renee También”. Sus vidas no podían ser más felices.
Estas felices madres están en la dulce espera, ambas concibieron a sus bebés con una diferencia de 15 minutos y los tendrán al mismo tiempo, no pueden ser más felices.
Ellas esperaban una reacción negativa de su entorno; pero, al contrario, solo han recibido amor y bendiciones de quienes las rodean. Comparte su caso.