Hay un hecho que, nos guste o no es innegable. Los japoneses siempre están a la vanguardia, no solo al consabido nivel tecnológico, sino también en cuanto a hallar mecanismos que permitan a las personas mantenerse unidas, sobre todo en esta cuarentena, cuando muchas veces la convivencia diaria se vuelve cada día más cuesta arriba.
Y es que, en muchos casos, encerrarse con la familia significa todo un reto y, aunque en otros ha sido una oportunidad para aprender a conocerse y aceptar a los que nos rodean, desafortunadamente, lo que más preocupa es que el exceso de encierro pone la ansiedad por las nubes haciendo de la vida rutinaria un verdadero caos.
Durante esta cuarentena hemos perdido el contacto con muchos de nuestros seres cercanos, familiares y amigos, pero también hemos tenido que pasar demasiado tiempo viendo las mismas caras y convivir con las manías propias y extrañas, lo que ha ocasionado que muchas personas elijan la opción salomónica de separarse.
Es, hasta cierto punto comprensible, ya que no todos estamos preparados para pasar tanto tiempo seguido con otra persona. Pruebas que nos coloca el destino y que nos invitan a la calma y la cordura, por nosotros, por nuestros hijos.
En los últimos meses, se han reportado en China y Rusia entre 10 a 14 solicitudes de divorcio diarias, más de las que pueden ser atendidas, en vista de lo cual, algunas empresas niponas han aprovechado el surgimiento de esta problemática, ofreciendo distintas opciones para evitar la ruptura de familias.
Una de las ideas surgió de la mente de los empresarios de Kasoku, un grupo dedicado a la renta de viviendas amobladas por cortos períodos de tiempo. Como sabemos, el sector inmobiliario no escapa a este mal momento, debido a la falta de turistas y visitantes.
Ha llegado la hora de reinventarse y aprovechar al máximo las opciones existentes en tiempos de crisis y, en este caso, evitar los divorcios masivos.
La empresa dispone de departamentos con todas las comodidades para poder alejarse de su pareja un tiempo y reflexionar, ya que a muchos de estos convivientes les hace falta un espacio para poder extrañarse.
“Antes de considerar el divorcio, llámenos” dice el enunciado de su publicidad, que busca entregar asilo a quienes necesiten darse un respiro de su núcleo familiar.
Hasta aquí nos ha traído este río turbio que crece a riesgo de desbordarse y acabar con lo mejor de nuestras vidas: la compañía sana de los seres que más amamos.
Cada vivienda cuesta un poco menos de 50 dólares por noche, y cuenta con todas las características necesarias para no olvidar el propio hogar, e incluso también ofrecen sesiones gratuitas de 30 minutos con abogados especializados en temas de divorcio para asesorarlos y guiarlos durante este difícil proceso.
“Entre los usuarios de este servicio se encuentran una esposa que dijo que huyó después de una gran pelea con su esposo, y una mujer que dijo que quiere tiempo para sí misma ya que está cansada de cuidar a sus hijos que están en casa todo el día por los cierres de escuelas, mientras su esposo trabaja en casa”, ha dicho un portavoz de la empresa.
Esta podría ser una excelente solución temporal, pero, lo más recomendable sigue siendo la reflexión interna exhaustiva para buscar una solución desde ahí para ser mejores.
Comparte esta historia con tus seres queridos y apela al buen sentido y a la calma, aunque te cueste. Lo realmente cierto es que la familia es y seguirá siendo la prioridad.