La Academia de Hollywood ha sido blanco de críticas por la falta de diversidad en las personas que resultan nominadas al importante galardón del cine. Una de las críticas que se emitían al respecto era sobre la desigualdad de género y raza, con un 68% de hombres nominados y 84% de ellos de raza blanca.
Pero recientemente se desató una polémica porque algunos medios de comunicación de Estados Unidos señalaron que Antonio Banderas sería el único actor “de color” nominado a los premios Oscar.
La reconocida revista “Vanity Fair” y “Deadline”, describieron al actor español como un hombre “de color” que competiría por la anhelada estatuilla dorada.
Las reseñas sobre el actor de Málaga han causado conmoción en España, en las redes se ha tildado a la prensa de Estados Unidos como racista por considerar que el intérprete es “de color” y señalarlo categorizándolo.
Uno de los medios se refirió a Antonio Banderas y a la actriz afroamericana Cynthia Erivo, como los actores “de color” nominados al Oscar en un mensaje publicado en su perfil de Twitter.
Pero ante tanta polémica decidieron eliminar la publicación. Mientras que “Vanity Fair” resaltó que Antonio y Cynthia eran de la misma comunidad porque “los españoles son técnicamente considerados personas de color”.
Recibieron tantas críticas por esa frase que también terminaron eliminando la publicación apenas horas después.
El pasado mes de diciembre, en una controversia parecida, la cantante española Rosalía fue calificada como latina, hispana y europea en el marco de la celebración de los premios MTV.
Desde hace décadas en Estados Unidos han adquirido importancia las etiquetas étnicas de las personas en la política, son usadas muchas veces para luchar contra la discriminación y por la defensa de algunas comunidades rezagadas.
En la década de los setenta se realizó un censo que incluyó la calificación de “hispano” para referirse a todas las personas de países hispanohablantes como México, Cuba, Puerto Rico, Venezuela, entre otros.
Antes de esa categoría los ciudadanos mexicanos-americanos podían incluirse como “blancos», pero no estaban de acuerdo porque querían resaltar sus orígenes, así que organizaciones de activistas lucharon por crear una categoría propia.
Así surgió la definición de “hispano” aunque tampoco complació a los que no se sentían identificados con la herencia colonial española con la que se asociaba ese término.
Después surgió la definición “latino” para incluir a las razas indígenas y brasileños.
Clara Rodríguez, socióloga especialista en temas de clasificaciones raciales y étnicas declaró sobre la polémica generada por la descripción de Antonio Banderas.
Relató que lo primero que le pregunta a sus a sus alumnos es “¿Qué son?”, y ellos se definen según la que piensan que es su raza, en algunos casos un dominicano con la piel muy oscura no se reconoce como negro.
“La raza es una construcción social que varía de acuerdo con dónde crece la persona y al país en el que vive. Yo en Puerto Rico soy una persona blanca, y en Estados Unidos no”, dijo la socióloga.
Acerca de que si Antonio Banderas es una persona de color ella afirma que habría que preguntárselo a él directamente.
“La raza depende de la percepción que tenga cada uno de sí mismo”, dice Rodríguez, que comentó además que Ricky Martín se considera una persona de color solo por su origen puertorriqueño.
Ramón Gutiérrez, profesor de Historia de la Universidad de Chicago opinó sobre el escándalo sobre Antonio Banderas.
“Algunos medios usaron al actor español como ejemplo de que Hollywood no es racista, pero el resultado fue precisamente racismo y exclusión”, señaló.
Asimismo, comentó que la idea de raza en Estados Unidos se puede comparar con una marca de autos tal como lo decía Malcolm X, un activista afroamericano. “Hay un nuevo modelo cada año, pero la discriminación se mantiene”.
Al parecer el debate sobre esta definición de Antonio Banderas sigue generando comentarios, compártelo en tus redes.