Los profesionales de la salud deben ejercer sus funciones con el compromiso que exige una labor tan importante en la que está en juego la vida de los pacientes. La mayoría emplea sus conocimientos y destreza para garantizar el bienestar de las personas que atienden, pero en algunos casos hay errores que se convierten en indignantes casos de negligencia.
Tal como ocurrió en el Hospital General de Zona No. 20 del IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social) en la Margarita, Puebla, México donde nació un bebé prematuro a las 23 semanas de gestación y lo declararon fallecido.
Durante la madrugada del 21 de octubre, nació el bebé, el personal médico aplicó los protocolos y tras la revisión que le hicieron lo declararon fallecido porque no tenía signos vitales.
El cuerpo del bebé lo trasladaron al área de los refrigeradores mortuorios del hospital.
Pero horas después, cuando el padre del bebé entró para cumplir con requisitos legales reconociendo el cuerpo, se dio cuenta de que el niño estaba vivo.
Con su teléfono móvil grabó un vídeo del momento en el que se percató de que el recién nacido estaba llorando envuelto en una sábana de material quirúrgico de color azul con sus datos escritos en brazaletes colocados previamente en su muñeca y su tobillo.
“Aquí estoy yo, resiste papito lindo. Está llorando el niño, sigue llorando, está vivo. Diosito mío acompaña a mi bebé, acompáñale que está vivo, acompáñalo Diosito mío”, dice el padre consternado mientras seguía grabando.
El vídeo fue difundido en las redes sociales y ha causado conmoción. El bebé permaneció durante seis horas en los refrigeradores que mantienen los cuerpos sin vida a muy bajas temperaturas, algo perjudicial para un recién nacido prematuro.
Enseguida trasladaron al bebé a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del hospital donde permanece ingresado con pronóstico reservado.
El Instituto Mexicano del Seguro Social investigará el caso de negligencia que se produjo en el hospital cuando declararon muerto al bebé erróneamente y expusieron su vida al grave peligro de permanecer entre los cadáveres de la morgue.
El organismo público aseguró que están investigando para determinar las responsabilidades.
La Oficina de Representación en Puebla tiene el compromiso de garantizar la seguridad social en beneficio de los ciudadanos y hará seguimiento de la salud del recién nacido informando en todo momento a los padres acerca de su condición.
Los padres jamás podrán olvidar la dramática y dolorosa experiencia que sufren después de llorar por la presunta muerte de su hijo mientras él se aferraba a la vida en condiciones completamente deplorables y desfavorables para su salud.
Esas seis horas en las que permaneció a bajas temperaturas y sin ningún tipo de atención médica siendo tan prematuro pudieron ser determinantes en su evolución.
Para el papá del niño fue horrible encontrar tan devastadora escena, lo único que suplicaba era que Dios ayudara a su bebé. Ahora, junto a su esposa, se mantienen en oraciones con la esperanza de poder irse con su hijo a casa.
Comparte esta estremecedora noticia, no es justo que ninguna familia tenga que sufrir los estragos de una negligencia tan grave.