Las medidas preventivas que los gobiernos han tomado a raíz de la pandemia por el COVID-19 han sido cuestionadas por muchos en más de una ocasión. Quizás el confinamiento y las sanciones impuestas para quienes no lo cumplen sean a groso modo el asunto más difícil de digerir para los ciudadanos.
Es cierto que se busca la manera de controlar la propagación del virus pero hasta qué punto esta situación vulnera derechos universales como lo es la libertad. Precisamente esta es la pregunta que muchos se hacen después de conocer el caso de Nick Smith, un inglés que ha ido a parar tras las rejas por violar las reglas del coronavirus.
Pero este hombre de 56 años no se encontraba en una reunión familiar, centro nocturno ni mucho menos. Smith repartía comida a un grupo de personas vulnerables en un comedor improvisado que estableció en un parque.
Este acto de “rebeldía” le ha valido al padre de familia y enfermo de cáncer, que lo esposaran y le quitaran su libertad. Además, el oficial que lo capturó también interpuso una sanción de 273 dólares precisamente por violar las reglas de coronavirus.
El arresto de Smith sucedió a finales enero en un parque de patinaje local ubicado Forest Row, East Sussex, Inglaterra, cuando se encontraba en compañía de su esposa y unas 15 personas vulnerables que estaban recibiendo los alimentos donados por este hombre.
Según se supo, el oficial había intentado darle una multa al ex coordinador de ventas de IBM nacido en Londres, pero este se negó a proporcionar sus datos de contacto, así que fue le pusieron las esposas y se le impuso una citación judicial.
En ese momento los ánimos se calentaron y surgió un vídeo del suceso que ha ofuscado a más de un usuario en las redes sociales. En la grabación, se escucha a un hombre que interpela al policía por la medida que estaba tomando contra Smith.
“¿Es tan peligroso que tienes que esposarlo? No tienes que esposarlo”, dice un hombre en el vídeo.
En Inglaterra, el gobierno proporciona un salvoconducto a las personas para realizar actos voluntarios de caridad pero parece que este hombre no poseía uno.
Nick Smith ha estado ayudando a desconocido desde el año pasado, cuando inició con una campaña que él mismo bautizó como Love Soup.
Este padre de familia instala comedores en áreas públicas para regalar un tazón de sopa caliente a quienes lo necesiten.
“La inspiración fue ir más allá de la división. Debido a la situación actual con bloqueos interminables, hay mucha ira y agresión, incluso entre mis amigos, y quería hacer algo para cambiar eso, algo positivo que hiciera una diferencia”, comentó el padre altruista.
Este hombre no contaba con la permisología necesaria para hacer su labor, pero sí con una gran inspiración. Nick es paciente oncológico, hace tres años que fue diagnosticado con cáncer de piel y ha luchado de manera independiente contra la enfermedad.
Ahora este hombre debe pagar una multa y algunos partidarios de Love Soup han iniciado una recaudación de fondos para ayudarlo. Por su parte, el departamento de policía de Sussex ha declarado apoyar las iniciativas comunitarias para ayudar a proteger a los más vulnerables, pero que hay restricciones que se deben cumplir.
Ante los ojos de la ley Smith cometió una grave infracción, pero su comunidad lo apoya, comparte esta inquietante noticia y coméntanos qué opinas de la reacción de las autoridades.