Emprender una larga excursión es algo que requiere de mucha preparación. La mayoría de las personas pasan semanas ejercitándose para estar en forma y contar con todas las herramientas necesarias para la aventura.
Para sorpresa de todos, Jackson y Freya Houlding se han convertido en los más jóvenes en llegar hasta la cima de la montaña Piz Badile.
Jackon tiene tan sólo 3 años de edad mientras que Freya tiene 7.
Se trata de dos pequeños que van a estas maravillosas aventuras contando con la ayuda de su padre, Leo, quien además es escalador profesional. La familia Houlding adora pasar el tiempo al aire libre y han dejado a todos boquiabiertos con el talento que la pequeña Freya demostró al subir una de las montañas que forma parte de los Alpes.
Freya es la persona más joven en subir la montaña sin ayuda. Jackson es la persona más joven en hacerlo con asistencia.
Esta vez, se trataba de una ocasión muy especial porque querían llegar a la cima para celebrar el cumpleaños número 40 de Leo.
“Mi hija logró hacer sola todo el trayecto. Fue muy impresionante. Ella apenas cumplió 7 años la semana pasada”, dijo Leo.
Su esposa, Jessica, ha demostrado que también está preparada para subir cualquier montaña. Realizó todo el recorrido llevando consigo su hijo Jackson quien pesa 15kilos.
“Estoy consciente de que es todo un reto pero nunca he sentido que está fuera de nuestras posibilidades”, aseguró Leo.
Leo, por su parte, era el encargado de llevar la carpa, la comida y todas las herramientas que necesitaban para su gran aventura. La familia emprendió el camino el 25 de julio. Pasaron una noche en una cabaña y dos más en su carpa.
“Fue genial. Cada año nos proponemos un reto un poco mayor. Ha sido fantástico”, dijo Jessica.
Muchos aseguran que puede tratarse de una experiencia demasiado arriesgada para un par de niños, pero Leo cuenta con muchos años de experiencia y es el mejor escalador de todo Reino Unido. Antes de emprender el camino con su familia, se asegura de ir primero él solo para conocer muy bien la zona y todos los riesgos posibles.
“Para mí es un camino muy sencillo, pero quería hacerlo con mis hijos. En caso de emergencia siempre puedo continuar alzando a uno de ellos a la vez”, dijo Leo.
No hay dudas de que esta es una actividad muy exigente a la que ningún niño debería exponerse. Sin embargo, Leo es todo un profesional y se asegura de que en todo momento sus hijos cuenten con los insumos de seguridad necesarios.
¿Te atreverías a emprender una aventura así con los pequeños de la casa? Cuéntanos tu opinión y no dudes en compartir este testimonio.