Celebrar la vida es algo que millones de personas en el mundo hacen, muchos se toman su tiempo para organizar y festejar su cumpleaños de acuerdo a los intereses personales.
Los niños, por su parte, esperan con ilusión el día de la fiesta para compartir y de alguna u otra forma disfrutar sentir tener toda la atención. Ese día para ellos, no solo es mágico sino inolvidable.
El incidente ocurrió en México.
Desafortunadamente, algunos no conservan los mejores recuerdos de su cumpleaños, y esto es algo que recientemente experimentó un pequeño niño después de que su tía convirtiera su día especial lleno de diversión y sonrisas, en un verdadero mar de llanto y molestia tras realizarle una pesada broma.
La tía del niño pensó que hundir la cabeza en el pastel sería la mejor idea para cerrar con broche de oro la celebración, lo que nadie imaginó es que el niño reaccionaria de tal manera que lejos de ser un momento divertido para el niño, fue un verdadero martirio.
El niño estaba feliz de ser celebrado, pero una broma lo hizo sentir humillado.
La escena fue grabada y compartida a través de las redes y rápidamente muchos internautas salieron en defensa del niño, quien en varias ocasiones pidió que no sumergieran su cabeza en el pastel, ignorando su petición la tía junto a otros familiares e invitados fueron cómplices para jugarle una mala broma.
Si bien la tía fue quien hizo la broma, el niño había sido persuadido por algunos invitados para que le diera una pequeña mordida al pastel, confiado en que nada pasaría cedió a morder y fue ahí cuando su tía entró en acción.
Ante esto el niño se sintió humillado y su respuesta fue de total molestia, incluso se puede percibir algo de ira, sin saber cómo lidiar con tanta vergüenza le dio varios manotazos a su tía y luego se descargó con la torta.
La tía tuvo que intervenir esta vez para intentar calmarlo y evitar que arruinara todo el pastel.
Aunque no se justifica la conducta agresiva del niño hacia sus familiares, debemos recordar que la opinión de los niños es importante y en varias oportunidades pidió que no le hundieran su rostro en el pastel. Además, es importante reconocer que a esa edad ningún ser humano tiene la capacidad para identificar sus emociones y regularlas correctamente.
Es total y absoluta responsabilidad de los adultos ofrecer la orientación desde el ejemplo para que los niños tengan ese aprendizaje. Además, deben ganarse su respeto y confianza con las acciones. En este caso vulneraron el respeto del menor y lo defraudaron.
Su día de sonrisas y colores no terminó como él lo esperaba.
Este tipo de bromas últimamente se ha hecho bastante común, sin embargo, expertos advierten que pueden causar asfixia si entra contenido en las fosas nasales. Asimismo, han advertido que algunos pasteles tienen barras de madera para sostener la decoración que podrían ser letales.
Desconocemos cómo terminó la celebración de este pequeño niño que solo quería divertirse y pasó un mal rato porque los adultos no respetaron su opinión. Deseamos en los próximos cumpleaños le presten más atención y sea realmente escuchado.
Este tipo de bromas no es para todos, cuando un niño dice que no, no lo subestimes, respeta su opinión y evita crearle un mal recuerdo. Una broma deja de ser divertida cuando hay alguien que no la disfruta.
Qué tristeza que algunos adultos esperan que los niños sean respetuosos pero no los respetan a ellos. Comparte este incidente.