Todos los bebés del mundo poseen condiciones y características diferentes al momento de su nacimiento. Algunos permanecen el tiempo requerido en el vientre de su madre, pero otros, lamentablemente, tienen más apuro por ver la luz, lo que dificulta el parto y afecta de diversas formas, tanto al feto, como a la madre.
Paula Strawn pintando alegría para un bebé
Nuestra historia de hoy tiene que ver con bebés cuya condición es la plagiocefalia posicional o síndrome de cabeza plana, una deformidad craneal muy común en los recién nacidos que consiste en la cabeza en forma de romboaplanado de un lado a nivel occipital.
Esta afección se produce por dormir desde el nacimiento enposición invariable boca arriba, con el giro de cabeza hacia el mismo lado, lo que conlleva la aplicación constante de presión sobre la parte posterior del cráneo, muy maleable en los lactantes.
Cada casco pintado por Paula está personalizado y pensado en cada bebé
Afortunadamente el problema tiene una sencilla solución y puede corregirse. Esto se hace con una especie de cascos que se colocan alrededor de la cabeza y que evitan que esta se siga deformando, a la vez que hace que todo vuelva a su sitio.
El único problema es que, como toda pieza de ortopedia, estos cascos suelen ser bastante feos. De hecho, seguramente sus fabricantes agradecen que sus pacientes no sepan casi hablar ni sean críticos de moda.
Estos cascos hacen de su condición momentos de sonrisas y alegría
En California, una mujerllamada Paula Strawn,decidió comenzar a pintar hermosos diseños en los cascos de los bebés y así colaborar con las madres de estos pequeños y ayudarlas a sobrellevar de mejor forma este síndrome.
Strawn, motivada por una amiga cuyo hijo debía usar uno de estos horribles cascos, comenzó a decorarlo para ella, sin sospechar que su amiga sería la primera de una larga lista de clientes.
“¿Puedes hacer que esta cosa se vea más ‘ponible’ para mi bebé?”, preguntó la horrorizadamadre, al ver el casco.
La mujer quedó tan agradecida con el resultado, que la artista resolvió crear el increíble proyecto Lazardo, que ya lleva más de 10 años especializándose en pintar estos cascos y hacerlos más “usables”, estéticamente hablando.
Actualmente la artista tiene en su haber más de 1200 creaciones personalizadas de estos instrumentos para bebés que han despertado la curiosidad y el asombro de quienes los ven por sus bellos diseños que van, desde superhéroes y caricaturas, hasta flores, entre otros.
Cada casco cuesta unos 25 euros y Paula tarda entre cuatro y siete horas en terminar cada obra, siendo capaz de plasmar casi cualquier diseño que se le presente. No hay límites para la creatividad y la solidaridad de esta artista californiana quien con el correr del tiempo se ha hecho cada vez más famosa en las redes sociales.
A menudo escuchamos la frase“no da más el que más tiene”, algo que se cumple en la práctica y que está relacionado con la empatía. Ser solidario con los demás implica la capacidad de ponerse en el lugar del otro y esto es, fundamentalmente, lo que la protagonista de esta historia hace con las madres y los bebés que sufren esta condición.
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