Kristy Manzanares estaba pasando una semana junto a sus tres hijas y su esposo en un crucero a Alaska la noche que encontró la muerte. Casualmente en la noche en que el Crucero invitaba a todos sus pasajeros a jugar a “la escena del crimen”.
La familia, originaria de St George, Utah, Estados Unidos, está aún en shock, pues la madre de 39 años había abordado el Emerald Princess junto a sus tres hijas (de entre 13 y 22 años) y su esposo, Kenneth Manzanares (39) con el que llevaba 17 años de matrimonio.
Pero el martes 25 de julio en la noche, fue asesinada por Kenneth en el camarote que compartían desde el domingo anterior, cuando partieron desde Seattle, Washington.
Kristy Manzanares tenía 39 años y era agente inmobiliaria.
Llevaba casada con Kenneth 17 años.
El crucero partía de Seattle y tenía como destino Alaska.
Tras su muerte, sus seres queridos la describieron como “una devota madre, hija, hermana y amiga. Kristy nos dejó el ejemplo de su corazón generoso así como inspiró con su bondad y optimismo, el que está en sus hijas”.
El esposo fue detenido y acusado de asesinato por el FBI. Según lo que atestiguó, la mató porque no para de reírse de él frente a sus hijas. Fue arrestado por la policía el miércoles en la mañana, cuando el crucero atracó en Alaska, según sus declaraciones, «su esposa no paraba de reírse de él y eso le molestó».
El staff del crucero y el personal de seguridad encontraron a Kristy dentro del cuarto alrededor de las 9 de la noche con una severa herida en la cabeza. A los 20 minutos la declararon muerta.
Este es el crucero en el que viajaba la familia.
Los pasajeros que vieron o se relacionaron con la familia ese día tuvieron que declarar.
El personal de seguridad acudió a la llamada de la cabina después de que una de sus hijas pidiera ayuda. Según lo que declararon luego, el marido había querido tirar el cuerpo de la mujer por la borda desde el noveno piso del bote. Y también se habría querido tirar él, aunque las versiones son confusas.
Pero el desconcierto fue muy grande con la escena del crimen, ya que ese jueves el crucero había invitado a sus pasajeros a jugar a imitar asesinatos, como parte de las actividades recreativas, por lo que al principio no sabían si se trataba del juego o en realidad estaban frente a un asesinato.
Los pasajeros que compartían el piso con la familia Manzanares han relatado que luego vieron al marido cubierto en sangre y lamentando que “su vida había acabado”.
Kristy era agente inmobiliaria en Sotheby’s en St George, Utah y en su tiempo libre era voluntaria en la escuela local. Además acompañaba a sus hijas cuando jugaban al fútbol e incluso había empezado a aprender golf justo a su esposo.
La madre era muy conocida por la comunidad.
Y la familia era muy unida, compartían muchos viajes juntos.
Pero sin duda algo estaba mal en la pareja, lo que provocó la terrible muerte de Kristy.
Ahora la familia de Kristy dio a conocer la última foto que publicó la mujer, que muestra su pase para abordar el crucero, donde compartiría sus últimos días junto a otros 3.400 pasajeros.
Esta fue la última foto que Kristy subió a su página de Facebook.
El esposo esperará en la cárcel el juicio, pero todo indica que ahora la familia tendrá que focalizarse en la vida de las tres hijas, que hoy ven su vida en ruinas cuando habían salido unos días a disfrutar juntos.
Es una noticia devastadora, es indignante conocer otro caso de violencia de género. Compartamos un mensaje de solidaridad con los familiares de Kristy.