Hay unas historias que simplemente nos parten el corazón, pero deben ser contadas para que tragedias así puedan evitarse en el futuro.
Asi es la noticia que traemos hoy, se trata de una pequeña niña que padeció una horrible muerte, Taina Paige.
La pequeña niña de 4 años fue encontrada en un contenedor de basura dónde su madre la arrojó tras asesinarla.
La pobre nunca tuvo una oportunidad de defenderse o de salvarse.
La madre, Tina Farrington enfrentó el cargo de asesinato en primer grado ante la corte dónde confesó y se declaró culpable del crimen.
El terrible hecho tuvo lugar la noche de Halloween cuando la madre, enfurecida porque la pequeña le estaba “respondiendo mal” tomó crueles acciones contra su propia hija.
Esta mujer condujo a su hija a la habitación, donde buscó una almohada del cuarto de al lado y con ella sofocó a la niña hasta que ya no se movió más.
Después de haber cometido el asesinato la mujer colocó el cuerpo de la pobre criatura en la parte trasera de su vehículo Nissan.
Días después, cuando descubrió el fétido olor que provenía del cuerpo sin vida de su hija, ella lo tomó y lo colocó en un contenedor de basura.
Para mover el cuerpo, la mujer condujo su carro hasta el contenedor de basura del complejo residencial.
Alrededor de la 1 de la mañana ella dispuso de los restos de la niña, ante la mirada de sus desprevenidos vecinos.
La pequeña estaba envuelta en una manta de Disney con moretones en todo su cuerpo.
Los reportes de la oficina forense de la policía afirman que la niña había sido víctima de abusos por meses, presentaba señales de golpes en sus brazos, piernas y torso.
La comunidad de vecinos se encuentran mortificados ante el horror vivido en su propio hogar.
Una de ellas afirma sentirse atormentada porque, sin saberlo ella misma había vertido basura sobre el cuerpo de la pequeña.
Otro de los vecinos fue el responsable de encontrar los restos en descomposición mientras botaba su basura.
La jueza condenó a la mujer a la prisión, sin fianza hasta que enfrente la justicia.
La niña tenía un hermanito menor, quien ha sido colocado con su abuela materna.
El padre de la pequeña es Leo Paige, quien recientemente se había unido a las fuerzas policiales de Miami Beach.
Había una investigación por abuso de menores en curso en la familia.
En la guardería del hijo menor notaron que el bebé de dos años llegaba con moretones, señales haber sido golpeado con un cinturón y horribles nudos en su cabello.
En el momento la madre había acusado al padre, quien negó los cargos firmemente. Ellos ya estaban separados y los niños se encontraban bajo la custodia de la madre para entonces.
La oficina de Servicio de Menores no encontró evidencia de abuso por parte del padre sin embargo tenían sus visitas restringidas y supervisadas hasta el mes de diciembre por seguridad.
Hoy, el padre afirma con dolor que este horrible crimen pudo haber sido evitado con mayor atención pues era la madre quien cometía el abuso constantemente.
Los vecinos, amigos y familiares se encontraban conmocionados.
Ellos realizaron una vigilia en su memoria llevando recuerdos y detalles en honor de la pequeña como globos y peluches.
También lanzaron globos al aire en su nombre en la vigila para recordarla.
Comparte este trágico suceso, que sirva de recordatorio para que prestemos siempre más atención a los pequeños.