Esta es una de esas historias que dejan huellas imborrables en el corazón. Darwin Ash Hunter fue diagnosticado con cáncer en sus ganglios linfáticos, desde hace tres años estaba comprometido con el amor de su vida, Renae.
Después de su compromiso, nació su hija, Hannah, de dos años, después tuvieron a Jai, de un año y a Jacob de nueve meses. Tienen seis hijos, y Renae está embarazada.
Querían contraer matrimonio este año el día 27 de agosto, pero debido a su enfermedad y los invasivos tratamientos que necesitaba los planes cambiaron.
Su tiempo y esfuerzo lo dedicaban a atender a sus hijos mientras luchaban contra esa terrible afección, no perdían la esperanza y todo evolucionaba bien.
Darwin fue sometido a un tratamiento experimental, pero un efecto secundario produjo que sus pulmones se llenaran de líquido, suspendieron los fármacos que le administraban pero en un período de dos semanas el cáncer se propagó rápidamente en su cuerpo.
Lamentablemente, el pronóstico era devastador, y no había nada que los médicos pudieran hacer para alargar la vida de este valiente hombre.
Los doctores reunieron a los familiares de Darwin y les explicaron que no le quedaba mucho tiempo, con ayuda de su hospicio y una iglesia local, organizaron todo lo necesario para que cuanto antes pudieran cumplir el último deseo de casarse.
Así que el pasado 05 de agosto finalmente Darwin y Renae celebraron su matrimonio con la compañía de sus familiares más allegados.
Aquí tienes un vídeo resumen de esta historia:
Así fue como cumplió el deseo de casarse
Esta historia nos recuerda que el amor verdadero va más allá de la vida…Puedes ver la noticia completa en: http://bit.ly/2iCzuiZ
Publicada por Viralistas.com en Lunes, 28 de agosto de 2017
Fue un día muy especial, que siempre conservaran entre los mejores recuerdos de su corazón.
Ellos le demostraron al mundo que el amor verdadero sí existe, y consiste en acompañarse en la salud, pero sobre todo en la enfermedad.
Incluso, aunque la muerte los separe, el sentimiento prevalece más allá de la vida.
Tres días después de la boda Darwin falleció, pero hasta su último suspiro contó con el cariño de Renae y su familia.
“Su último deseo era estar casado, estábamos muy felices porque al menos podríamos hacer eso”, comentó Renae en una entrevista que ofreció.
Darwin se casó con el dispositivo que le ayudaba a respirar, y con ayuda pudo levantarse en el altar a pesar de la debilidad de su cuerpo.
“Era un hombre extraordinario, vivía para sus hijos. Nuestra vida nunca volverá a ser igual. No llegará a ver los cumpleaños de los niños, los primeros días de clases, las graduaciones, las bodas.
Estamos destrozados, más de lo que se pueden imaginar”, comentó Renae.
Estaban recaudando fondos en GoFundMe para celebrar la boda que planearon, pero ahora la campaña es para contribuir con Renae para compensar los gastos fúnebres de Darwin. Puedes visitar la página aquí.
Seguro que desde el cielo cuidará a su esposa y sus hijos que crecerán con el mayor ejemplo de amor. Comparte esta emotiva historia, recuerda vivir cada día a plenitud y demostrarle a tus seres queridos cuánto los amas.