Esta es una de esas historias que dejan huellas imborrables en el corazón. Darwin Ash Hunter fue diagnosticado con cáncer en sus ganglios linfáticos, desde hace tres años estaba comprometido con el amor de su vida, Renae.
Después de su compromiso, nació su hija, Hannah, de dos años, después tuvieron a Jai, de un año y a Jacob de nueve meses. Tienen seis hijos, y Renae está embarazada.
Querían contraer matrimonio este año el día 27 de agosto, pero debido a su enfermedad y los invasivos tratamientos que necesitaba los planes cambiaron.
Su tiempo y esfuerzo lo dedicaban a atender a sus hijos mientras luchaban contra esa terrible afección, no perdían la esperanza y todo evolucionaba bien.
Darwin fue sometido a un tratamiento experimental, pero un efecto secundario produjo que sus pulmones se llenaran de líquido, suspendieron los fármacos que le administraban pero en un período de dos semanas el cáncer se propagó rápidamente en su cuerpo.
Lamentablemente, el pronóstico era devastador, y no había nada que los médicos pudieran hacer para alargar la vida de este valiente hombre.
Los doctores reunieron a los familiares de Darwin y les explicaron que no le quedaba mucho tiempo, con ayuda de su hospicio y una iglesia local, organizaron todo lo necesario para que cuanto antes pudieran cumplir el último deseo de casarse.
Así que el pasado 05 de agosto finalmente Darwin y Renae celebraron su matrimonio con la compañía de sus familiares más allegados.
Aquí tienes un vídeo resumen de esta historia: