Para estos animales cuyas vidas alguna vez fueron esclavizadas para ganar dinero, el final feliz se puede ver escrito en sus rostros. Ellos fueron los últimos miembros cautivos de un país que finalmente prohibió los circos, gracias al esfuerzo masivo de 18 meses de Animal Defenders International (ADI) y las autoridades peruanas.
Aquí puedes ver a Cholita, la osa del espectáculo, cuya madre fue asesinada por cazadores de circo (¡Que horror!). Lo que provocó que ella tuviera que vivir 25 años trabajando para la idea de entretenimiento de alguien.
Hoy se encuentra en un santuario animal en el bosque lluvioso con otros dos osos de espectáculo. «Es la primera vez en su vida que tiene la compañía de otros osos de espectáculo» Jan Creamer, presidente de ADI, cuenta. «Está adaptándose muy feliz ahora«.
También está Pepe, el mono araña, que ha vivido solo durante ocho largos años y solitarios después de ser robado de su entorno natural.
Otro mono araña, una hembra llamada Valerie, lo ha acompañado en su retiro en el Amazonas. Los dos han sido inseparables desde el día en el que se conocieron.
«Fue nuestro mejor romance» Cuenta Creamer «Los juntamos justo un par de días antes de San Valentin». En Perú se prohibió la presencia de animales exóticos en circos en el 2011. Hay otros países con restricciones similares como Austria, Colombia, Suiza, Singapur y la India.
En Perú han necesitado algunos años para liberarlos a todos, ya que los rescatistas tenían que seguirle la pista a cientos de animales en cautiverio al lo largo del país. El hacerse cargo del problema hacía necesario encerrar a los animales para regresarlos a su hábitat natural. ¿Y Ahora? «Ahora viene el verdadero reto» Dice Creamer.
Ciertamente, de los 108 animales liberados de los circos peruanos, 33 leones (que han sufrido la brutalidad de la vida del circo) aún tienen que enfrentarse a un camino largo y difícil frente a ellos.
Ellos no son nativos de esta región. En su lugar, grandes espacios están siendo acomodados en el «Emoya Big Cat Sanctuary«. En Sudáfrica esperan a estas grandes y gloriosas bestias. Cada familia recibirá entre media y una hectárea de tierra.
El problema es que ADI no puede pagar el pasaje de los leones a África, que llega a la impresionante cifra de 10,000 dólares por cada uno.
Ellos necesitan ayuda. «Algunas personas pagan sumas similares cuando vuelan en primera clase de Europa a los Estados Unidos», dice Creamer. «No es tanto para esas personas el hecho de añadir un poco más de dinero y llevar a un león a África»
Hasta el momento, el espacio es pequeño en los hogares temporales de los leones. Viven en dos recintos, uno en Perú y otro en Colombia. Todos se encuentran esperando un Ticket hacia Johannesburgo.
Por ahora, sus jaulas están conectadas, permitiéndoles recorrer los túneles. De ahí tienen espacios de grama para correr. «Disfrutan la vida con sus juguetes, cauchos de auto y pacas de heno.» Dice Creamer. Y soñando con pastos más verdes. Su futuro hogar está a un continente de distancia, un pasaje que solo será brindado por la compasión.
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