Los estereotipos de la moda en la actualidad siempre exigen demasiado de las personas, todo por el fin de llegar a esa imagen perfecta, cuerpo perfecto y vida perfecta según los cánones de belleza que se han establecido. Sin embargo, el hecho de que algunas mujeres no puedan tener todo eso en su vida no significa que deban vivir mortificadas por ello.
Algunas mujeres tienen la suerte de no vivir acomplejadas por su peso o apariencia, esas mujeres, las que se aceptan a sí mismas tal y como son tienden a ser mucho más felices, comprenden que la verdadera perfección está en aceptarse a una misma sin importar las críticas u opiniones de otros.
Este es el ejemplo que nos da la modelo rusa María Pogrebnyak-Shatalova, mejor conocida en su cuenta de Instagram como María Poga.
Puedes visitar su perfil aquí.
Sus publicaciones han causado polémica
En dicha cuenta ha publicado muchas fotografías donde deja ver su estilizada figura, pero lo que más ha causado sensación es el tamaño de su cintura que mide casi 59 centímetros.
Estas son las medidas que bien podría tener una niña de 7 años, pero María no solo ya no es una niña, es madre de 3 hijos y esposa del ex delantero de la Premier League, pavel Pogrebnyak.
Pero al ser talla triple cero, a las personas les cuesta creer que tenga ese cuerpo de forma natural.
María ha subido fotos a su cuenta donde se muestra tomando las medidas de su cintura, son reales. Con eso pretendía eliminar los comentarios que le hicieron acerca de que manipulaba las fotografías para hacerla ver más esbelta.
Sin embargo, los comentarios no han terminado en ese punto, sino que han ido a más, algunas personas han llegado a llamarla anoréxica y otras han llegado a decir que eso solo es obra de un buen cirujano plástico.
«¿Por qué no admitirlo. esta no es su victoria, sino la de un muy buen cirujano plástico» comentó un usuario bajo el nombre de Konyshkinaekaterina.
A todos estos comentarios María dio una explicación bastante simple de cómo es que logra tener esa figura hasta el día de hoy.
«Antes de dar a luz trabajaba todo el tiempo, y hacia mucho ejercicio, pensé que si continuaba así podría comer lo que quisiera pero no fue así»
«Al poco tiempo mi cintura aumentó hasta los 65 o 67 centímetros. Solo después de los embarazos logré controlar mi fuerza de voluntad y comencé a comer sano»
«Estoy muy contenta con mis victorias. Mi cintura es de 59 centímetros y por la mañana es de 58 centímetros»
Maria Poga_ / Unilad
Es probable que María siga recibiendo comentarios de incredulidad pero ella se siente feliz con su peso, apariencia y la vida saludable que lleva.
Lo más importante es mantenernos saludables y sentirnos bien con nuestra apariencia sin que sea una obsesión cumplir con los rigurosos estándares de belleza, porque la que realmente tiene valor es la de nuestro interior. ¡Compártelo!