No es fácil ser maestro, yo lo fui y lo sé por experiencia. Y es que no solamente hay que ser eso, sino también un consejero, un padre prestado que resalta en sus alumnos los valores humanos y crea conciencia de la responsabilidad, disciplina y el respeto. Esto es, lo que forma ciudadanos útiles a la sociedad.
El maestro verdadero es amigo de sus alumnos y, muchas veces para toda la vida. Sin embargo, lo cierto es que, en los tiempos que corren, el despliegue de la tecnología ha hecho que cada día resulte un verdadero calvario captar la atención de estas noveles generaciones de niños y niñas.
Verónica Duque con uno de sus peculiares trajes para dar clase
Esto es un hecho comprobado y los docentes comprometidos, lo saben. Por ello, y para hacer más amenas sus clases y que los alumnos absorban mejor los conceptos, Verónica Duque, una maestra de 43 años ideó una manera bastante peculiar y diferente para explicar el misterioso mundo que se esconde dentro de un cuerpo humano.
Esta docente natural de Alicante, en España, no solamente es bióloga, sino que además imparte las clases de Lengua Española, Inglés, Arte, Ciencias Sociales y Naturales en la clase de 3ºB del Colegio María Teresa Íñigo de Toro, en Valladolid.
Este es un centro bilingüe que da mucha importancia a la innovación en función de la educación, y Verónica decidió que lo mejor para explicar el cuerpo humano por dentro era que los alumnos lo vieran reflejado en sus contemporáneos a todo color y en alta definición.
“Como siempre estamos pensando en cómo hacer las clases más motivadoras, pues pensé que no estaría mal.
A los niños les cuesta mucho imaginar las cosas en tres dimensiones por mucho que lo vean en vídeos o libros.
Me pareció buena idea y me compré las dos piezas de las mallas en septiembre. El disfraz lo he tenido guardado en el armario hasta que me tocó dar este tema el lunes en la clase de naturales”, comentó la maestra.
Pero la mayor sorpresa para los alumnos fue cuando conocieron a Margaret, un busto con órganos internos desmontables.
“Fue quitarme la bata y los niños se pusieron a chillar. Les impactó. Me inventé que me habían quitado las costillas y la caja torácica igual que a Margaret y que les íbamos a enseñar lo que tenemos por dentro”, añadió la maestra.
Esa peculiar forma de enseñar anatomía quedó retratada por la tutora de 3º A que no perdió un segundo y grabó a su colega en vídeo y le hizo unas fotos que después el marido de Verónica compartió orgulloso y enamorado de su mujer en sus redes sociales.
Definitivamente, maestros son quienes año tras año han ido moldeando espíritus y formando ciudadanos que ahora son profesionales, militares y policías, ministros y presidentes.
Muy orgulloso de este volcán de ideas que tengo la suerte de tener como mujer😊😊
Hoy ha explicado el cuerpo humano a sus alumnos de una manera muy original👍🏻
Y los niños flipando🤣🤣
Grande Verónica!!!👏🏻👏🏻😍😍 pic.twitter.com/hAwqyuujzs— Michael (@mikemoratinos) December 16, 2019
Es un error pensar que los educadores, llámense maestros, editores, escritores, correctores, biólogos y todos los que, de una u otra forma seguimos apostando por la cultura del libro y la educación como un bien común a toda la sociedad, lo hacemos con amor al trabajo forjador de conciencias y de un futuro más amable.
Ojalá sigamos escribiendo muchas más historias de maestros innovadores, consagrados, creativos y fieles que, constreñidos por la ética y la pasión por enseñar, y llenos de ternura, cuiden de la salud y la felicidad de sus alumnos.
Piensa lo que sería tu vida si no hubiera llegado un buen maestro, ese que te dejó un legado y te mostró el camino. Los maestros nunca se olvidan y siempre llevamos algo de ellos en nuestra esencia y en nuestro corazón. ¡Compártelo!