Lily Rann es una pequeña que fue recibida en la escuela de una manera completamente inesperada. La familia entera celebró unas pequeñas vacaciones en las cuales Lily decidió hacerse un cambio de look.
Lily apenas tiene 12 años de edad.
El cambió de estilo se trató de unas extensiones de color blanco que al unirlas con la cabellera de Lily formaban unas bonitas trenzas. Ella se sintió muy feliz con el resultado y eligió ese peinado como unaforma de celebrar su herencia jamaicana.
“Su bisabuelo fue el primer negro minero en la ciudad”, explicó Chris, el papá de Lily.
Lamentablemente, la alegría de Lily no duró demasiado. Cuando regresó a la escuela tuvo que permanecer en la dirección por su peinado. El personal del lugar le indicó que debía quitarse las extensiones o no podría recibir clases debido a que lo consideraban una importante falta para las normas de la institución.
“Su peinado no debería tener nada que ver con lo que aprende en la escuela. Creo que eso es discriminación”, opinó un usuario en las redes.
La noticia no tardó en llegar a los padres de Lily quienes se sintieron profundamente indignados.
“La cuarentena ha tenido algo de peso en la salud mental de Lily así que lo último que queremos es que tenga que pasar tiempo suspendida”, se lamentó Chris.
En la escuela explicaron a los padres que la niña no recibiría ninguna de sus clases hasta que cambiase su peinado. Ellos finalmente cedieron y le quitaron las extensiones, pero decidieron contar lo sucedido para alzar la voz en contra de algo que consideraron terriblemente injusto para su pequeña.
“Con todo lo que está pasando en el mundo deberían concentrarse en cosas más importantes como su educación”, dijo un usuario de las redes.
Cuando lo sucedido llegó a las redes sociales, se inició un gran debate sobre si las acciones de la escuela tenían que ver con actos de racismo.
“A mí me encanto cómo lucía su peinado pero en la escuela dijeron que era inaceptable. Yo creo que es más que aceptable”, dijo Chris.
Los padres estaban al tanto de las normas que impedían que los niños utilizaran colores extravagantes en su cabello como azul o rosado pero jamás pensaron que las extensiones blancas de Lily podían encajar dentro de esa categoría. La escuela declaró ante los medios que sólo estaban asegurándose de cumplir con las normativas del centro educativo.
“Como todas las escuelas, tenemos normas en los uniformes y una de ellas es que los estilos extremos están prohibidos”, dijo la directora de la escuela.
Es una verdadera pena que la pequeña Lily haya tenido que pasar todo un día suspendida por lucir un peinado que le hacía tanta ilusión. Esperamos que se llegue al fondo del asunto y se vele por un trato justo a todos los niños de la escuela.
¿Qué opinas de la reacción de los directivos de la escuela? Cuéntanos tu opinión y no dudes en compartir este tema que ha generado una discusión tan importante.