No es un secreto que los hermanos gemelos comparten un vínculo muy especial que se desarrolla desde el vientre materno. Austin y Ty no son la excepción, son los mejores amigos.
Llegaron al mundo al mismo tiempo, pero con condiciones diferentes, durante su crecimiento no pudieron avanzar en cada etapa juntos porque Ty nació con una condición especial: Síndrome de Down.
En su hogar siempre reinó la tolerancia, la comprensión y el respeto desde que los gemelos eran muy pequeños y ahora se comprueba el resultado de una crianza respaldada en esos valores con una historia que está conmoviendo al mundo.
Así que cuando Austin dio sus primeros pasos, Ty apenas estaba aprendiendo a ponerse de pie. Pero eso no impidió que fueran inseparables, estaban uno para el otro sin condiciones. Aunque las comparaciones se habían inevitables en el entorno por tratarse de ser hermanos gemelos, los padres de Austin y Ty sabían fortalecer las virtudes de cada uno, promover la solidaridad y el respeto por las diferencias.
Pero cuando llegó el momento de comenzar la escuela, Ty debió asistir a otro colegio donde ofrecieran una educación adaptada a sus necesidades especiales, los gemelos compartieron su educación por separado.
Austin cumplió 18 años, culminó con éxito la secundaria, y aunque se sentía feliz por haber logrado su meta tras años de estudio y sacrificio, sabía que Ty merecía un reconocimiento, porque él también había trabajado muy duro para enfrentarse a las adversidades de su condición.
El joven se negaba a recibir su diploma sin que su hermano lo acompañara, solicitó a la escuela que le concedieran la oportunidad de que ese día tan especial Ty estuviera caminando a su lado.
Y así fue, Ty también tenía su toga y birrete el día de la graduación y estuvo al lado de Austin para recibir el diploma compartiendo el logro.
Los asistentes a la ceremonia no pudieron contener las lágrimas, igual que los orgullosos padres de los chicos, fue una escena realmente emotiva.
Los padres de los gemelos se sienten complacidos de ver cómo se ha mantenido el amor y la unión en ellos y celebran juntos cada logro.
El gesto de Austin habla de la nobleza que hay en su corazón y de la admiración que siente por su hermano.
Seguramente seguirán siendo los mejores amigos aunque tomen rumbos diferentes, el vínculo de su amor es tan grande que nada podrá romperlo.
Comparte esta conmovedora anécdota que se ha convertido en una lección de amor para todos.