La vida puede ser muy dura para las personas que son diferentes o con alguna forma de discapacidad. Austin Weaver es un niño que tiene parálisis cerebral y ha aprendido a lidiar con su condición.
Debido a esta condición su capacidad de movimiento puede ser muy lenta pero su madre siempre estuvo decidida a que el pequeño Austin llevara una vida feliz y llena de todas las experiencias que un niño de su edad debería tener.
Austin al igual que sus compañeros tiene 9 años de edad.
Desde hace un par de temporadas Austin ha pasado a formar parte del equipo de baloncesto de su escuela y con el paso del tiempo logró una conexión muy especial con sus compañeros.
Gracias a la presencia de Austin, el entrenador se ha concentrado en explicarle a los niños la importancia del trabajo en equipo.
“Quiero agradecer a su equipo. Todos los chicos siempre ayudan a Austin. Y un agradecimiento mucho más grande al Entrenador Mike por todo lo que ha hecho por mi hijo”
Christina Weaver, la madre de Austin, no podría estar más feliz con el maravilloso trato que su hijo recibe en el equipo y recientemente logró capturar en un vídeo lo geniales que han sido todos con su pequeño.
A pesar de que en la grabación se puede ver que Austin es mucho más pequeño que el resto de los chicos, ellos no dudan en rodearlo para ayudarlo a encestar la pelota.
Austin y su familia viven en la ciudad de Belleville en Virginia, Estados Unidos.
El chico más grande del equipo, el que tiene el número 50 en su camiseta, toma el balón y aprovecha la oportunidad para lanzársela a Austin.
Para él, lo importante no es sólo hacerle el pase a su amigo sino que también lo ayuda a ponerse en posición para que tenga más probabilidades de encestar la pelota. El pequeño Weaver hace su primer intento por encestar pero no lo logra.
Austin está cursando actualmente el tercer grado.
Sin embargo, sus leales compañeros están dispuestos a hacerlo todo para que Austin se vaya a casa feliz de lograr una puntuación. El chico con la camiseta número 50 vuelve a realizar un pase y lo ayuda una vez más en el lanzamiento. En el vídeo se puede escuchar que todos se encuentran atentos y finalmente sucede lo esperado: el pequeño anota.
“Austin ha logrado encestar la pelota. Nos sentimos muy bendecidos de tener a tanta gente apoyándolo”.
Después de una asombrosa puntuación con la ayuda de sus compañeros, Austin corre por toda la cancha para celebrar y abraza a su entrenador. Está tan emocionado celebrando con el público que por unos minutos parece haber olvidado que el partido continúa y que sus compañeros siguen dándolo todo en la cancha. El vídeo original ha sido visto más de un millón de veces en todo el mundo.
Christina decidió compartir el video en las redes para agradecer el enorme trabajo que el entrenador y el equipo hacen para que Austin lograra sentirse incluido. En cuestión de horas se volvió completamente viral y muchas personas han comentado lo hermoso que es ver a niños tan pequeños con un corazón tan grande.
Comparte este hermoso vídeo para que muchos podamos seguir el ejemplo del inspirador chico con la camiseta número 50 y sus compañeros.