La dedicación de un estudiante no tiene límites cuando está decidido a salir adelante y hacer realidad los más grandes sueños.
Por eso, no importa cuántas vicisitudes tengan que superarse para poder asistir a clases todos los días, incluso a la distancia.
El estudiante hizo de todo para no faltar a sus clases
Artur Ribeiro Mesquita, es un joven brasileño de 15 años que cursa el primer año de la secundaria.
Debido a la pandemia de coronavirus, el estudiante se mudó al campo y tuvo que ingeniárselas para poder asistir a sus clases en línea.
Vive en una comunidad llamada Estrada do Sena, ubicada a unos 17 kilómetros del centro de la ciudad.
En la localidad la señal de teléfono e internet es prácticamente nula por eso Artur tuvo que subir hasta lo alto de un árbol de mango para poder tomar clases y realizar sus tareas.
Subía todos los días hasta lo alto del árbol
Pese a que su situación económica no es la mejor, la familia de Artur lo apoya en todo y se encargaron de colocar algunos trozos de madera en el árbol para que él pudiera sentarse y también colocar su teléfono de forma segura.
Lúcia Ribeiro y Alfredo Mesquita, padres de Artur, también se las ingeniaron para poder contratar un servicio de internet rural, con la esperanza de que su hijo pudiera seguir estudiando pues son consciente de que el único legado que pueden dejarle es su educación.
«Lo que les digo a mis hijos es que el único legado que les voy a dejar es la educación», dice Alfredo Mesquita.
Fue Artur y sus dos hermanos menores, quienes padecen sordera, los que descubrieron cuando estaban jugando que la señal de Internet es mejor en lo alto del árbol. Desde entonces ese lugar se ha convertido en una nueva oportunidad para la familia.
Sin importar las dificultades, Artur se ha aferrado a hacer realidad su sueño de continuar sus estudios y poder estudiar en la universidad.
Por ello, además de sus tareas escolares, también ayuda a sus padres con su trabajo de agricultura en el campo.
“Quiero terminar mis estudios y comenzar la universidad. Construimos un sueño. A pesar de las dificultades, no nos damos por vencidos”, enfatizó el joven.
La imagen de Artur estudiando sobre el árbol de mango se filtró en las redes socialesy se viralizó de inmediato, tocando los corazones de miles de internautas en todo el mundo y llegando también a los ojos de Luciano Huck, un presentador de televisión brasileño que se propuso ayudar al joven.
El gran esfuerzo de Artur y su familia ha sido compensado. Ahora, este estudiante ya cuenta con Internet de buena calidad, electricidad generada por paneles solares y una nueva área de estudio segura en la que no corre el riesgo de caerse de las ramas de su querido árbol de mango.
Su nuevo espacio de estudio fue diseñado especialmente para que no pierda la concentración y se construyó dentro de la misma propiedad de su familia, justo al lado del árbol sobre el que tantas veces estudió.
Además, los hermanitos de Artur también se han visto beneficiados con el nuevo espacio de estudio. Ya no tienen que trasladarse hasta la ciudad y hospedarse en casa de sus profesores para poder prepararse educativamente.
Por supuesto, los padres de estos chicos son los más felices con la ayuda recibida, es como un auténtico milagro en medio de todas las desdichas que han tenido que enfrentar a causa de la pandemia de coronavirus.
Sin duda, la disciplina y el esfuerzo siempre serán recompensados. Sigue el ejemplo del presentador de televisión que ayudó a esta familia y no dudes en aportar tu granito de arena para hacer un mejor mundo.