La fama del artista de trap puertorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio, de 25 años de edad, cuyo nombre artístico es Bad Bunny, desde el lanzamiento de su primer sencillo “Soy Peor” en 2017, ha ido en aumento consiguiendo casi 17 millones de seguidores en Instagram. Se ha convertido en un nuevo referente para la juventud con su manera transgresora de mostrar la cultura urbana.
Colaborando con grandes raperos como Farruko y Daddy Yankee hasta Drake, Cardi B y Nicki Minaj, su estilo único le gana admiradores, así como «haters». Muchos cuestionan su modo de marcar tendencia con su nueva masculinidad. El artista suele vestir de rosa, usar flores y colores femeninos y brillantes, pintarse las uñas y usar lentes rosa, como parte de una ideología de fondo tratando de «feminizar» su condición de varón.
“Por cierto, ¿qué tal mis uñas?”, escribió en una publicación reciente.
La publicación más de 1 millón de «Me Gusta» y acumula casi 30.000 comentarios en línea
“Estás ayudando a los jóvenes a distorsionar sus mentes e ir en contra de lo que Dios ha creado”.
Algo propio de su estilo, pero que ya que la mayoría de sus fans proceden de América Latina, donde la ideología de género no tiene gran número de adeptos, causa una gran polémica por donde pasa.
En la mayoría de sus videos se muestra feminizado, pero con el que ha sido mayormente criticado ha sido con el videoclip “Caro”, desde su lanzamiento en enero.
Se lo puede ver sentado mientras le pintan las uñas, con toda la decoración rosa y un crucifijo.
La polémica se desató porque en el video se transforma en una mujer joven con la cabeza rapada, que se hace pasar por él durante la mayor parte del video, enviando un claro mensaje de «Indefinición de género».
El vídeo tiene más de 120 millones de reproducciones
No es la primera vez que un artista tiene de enviar un mensaje así, pero por tratarse de la cultura latina, sus expresiones alternativas de masculinidad causan un intenso debate en las redes.
Se lo puede ver siempre con cadenas de oro, mujeres semidesnudas, camisas estampadas y con una extravagancia tal que lo convierte en un artista con sello propio para muchos y desagradable para otros.
“Lo que es fundamental es que Bad Bunny es valiente. Tiene una forma muy diferente de expresar la cultura urbana con un toque visual y eso se fortalece por la forma en que abarca diversos grupos sociales”, dice José Forteza, editor senior de Condé Nast para México y América Latina.
“Bad Bunny abraza la feminidad que todos los hombres llevan dentro, y esta es una de las cosas que más me interesan de él, ya que está enviando un mensaje muy poderoso en un momento en el que mucha gente está discutiendo todo lo relacionado a la igualdad… Creo que los símbolos que está asumiendo son capaces de difuminar las fronteras entre los géneros, lleva un mensaje de inclusión y aceptación”, agrega.
“Bad Bunny parece ser un agente para la transformación cultural», dice un experto en bailes urbanos. Lo cierto es que rebelde y políticamente incorrecto, Bad Bunny aprovecha su increíble popularidad para romper con los estereotipos de género, en una cultura marcadamente machista y patriarcal.
¿Y a ti qué te parece el estilo de este famoso trappero?¿Consideras que puede ser un factor de confusión para tantos adolescentes en la definición de su masculinidad? Comparte esta noticia