La imaginación de un padre no tiene límites cuando de ayudar a sus hijos se trata. Si alguien tiene duda de ello, sólo basta ver lo que el amoroso padre de Brody Moreland, un niño de 2 años con espina bífida, hizo para que su pequeño pudiese gatear por toda la casa.
Taylor Moreland y Ally Moreland son los padres de Brody.
Esta pareja vive en Missouri y experimentaron cómo su corazón se destrozaba cuando su hijo no nacido fue diagnosticado con espina bífida. Los padres se enteraron de la enfermedad cuando el bebé llevaba 20 semanas gestándose en el vientre de su madre.
«Estábamos devastados. Hubo mucha culpa, preguntas y preocupación; ‘¿Qué hice mal? ¿Por qué le pasó esto a mi hijo'», dijo Ally Moreland.
Al nacer, Brody pasó 16 días en la Unidad de Cuidados Intensivos para Neonatos. El pequeño recibió dos operaciones en su espalda cuando tenía apenas 2 semanas de nacido. Además de esto, también fue diagnosticado con atrofia de la médula espinal.
Esta condición evita que sus señales cerebrales lleguen por debajo de su pecho, lo cual significaría que estaría paralizado desde su pecho hacia la parte baja de su cuerpo.
«Después de saber eso, dejamos de centrarnos en ‘¿Por qué?#8217; y comenzó a centrarse en ‘¿Cómo podemos ayudarlo'», dijo Taylor Moreland.
Buscar una forma de ayudarlo a moverse como cualquier otro niño ha sido un propósito central en la vida de sus padres, desde que el pequeño Brody alcanzó la edad promedio en que debía gatear.
El niño hacía sus esfuerzos pero podía demorar horas en el suelo intentado moverse sin lograr avanzar ni medio metro. Una situación bastante triste para los corazones de sus padres.
Taylor pensó en que su hijo se podría ayudarse con una tabla de scooter pero resultaba bastante molesto, pues sus manos se atascaban por debajo y dificultaban la maniobra.
«Comencé a pensar: ‘Realmente puedo mejorar algo’. Sólo viéndolo tratar moverse, eso me motivó. Después fue [un] impulso implacable por hacerlo gatear», recordó Taylor Moreland.
Después de varios intentos y diferentes ideas que se desarrollaron en su cabeza, nació “The Frog”. En septiembre del 2018 este hombre creó un dispositivo con ruedas que permite a Brody moverse libremente sobre su barriga, mientras utiliza sus manos para impulsarse.
Para hacer el invento más seguro, este padre adaptó una correa de modo que el niño estuviese sujeto a la rana mientras se desplaza libremente.
El nombre de este invento hace referencia a la forma graciosa como Brody luce cada vez que decide subirse a su nuevo juego.
«Ahora, hay juguetes que recoger. Es emocionante verlo moverse. Al principio, su desarrollo cognitivo explotó tan pronto como se volvió móvil. Hubo un tiempo en el que pensé que esto no sería posible para él «, dijo Ally Moreland.
Este hombre no es ningún ingeniero pero el impulsó por ayudar a su hijo lo llevó a sacar sus mejores habilidades. Taylor creció en una granja y se dedica a un negocio de ventas de productos agrícolas. Sin embargo, ya patentó su artefacto y creó una nueva compañía familiar: Frog Mobility LLC.
Alrededor de 20 niños en Estados Unidos han logrado gatear gracias al ingenioso invento. Esta es la mayor motivación que ha tenido Taylor después de su propio hijo.
Este hombre trabaja por las noches en su casa construyendo Ranas de espuma de plástico pues hay toda una lista de pequeños que esperan por tener el dispositivo.
«La mayoría de los niños que los tienen ahora se han enterado a través de nuestra red de fisioterapeutas o nuestra página de GoFundMe. Nunca pensé que esto sería algo que ayudaría a otro niño», dijo Taylor Moreland.
Con este invento, los pequeños ejercitan todos los músculos de la espalda y de sus brazos. La Rana tiene un valor de $300 más el pago del envío, pero esta familia ha invertido el dinero de la página de GoFundMe para ayudar a otras familias que no pueden cubrir su costo. El objetivo de estos padres es hacer que más pequeños se muevan del mismo modo en que Brody ha logrado hacerlo.
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