Para Shane y Nicole Sifrit, se suponía que el mes de julio vendría lleno de alegrías por la doble celebración del nacimiento de su primera hija juntos, seguido de su boda.
El 7 de julio, los nuevos padres intercambiaron sus votos junto a su bebé de seis días de nacida, pero tuvieron que interrumpir la celebración y llevarla al hospital Black Children en Des Moines, al ver que se puso pálida, dejó de comer y tardó en despertar.
En dos horas había dejado de respirar y todos sus órganos apenas comenzaron a fallar, dijo Shane Sifrit.
Su madre, Nicole Sifrit, de 33 años, dijo que los médicos no le daban opciones para salvar su vida. Poco después, a la mañana siguiente, Mariana perdía su lucha contra el virus y fallecía en los brazos de su padre, a los 18 días, habiendo sucumbido a una infección de herpes contraída a través de un beso.
Mariana se había infectado con la meningitis HSV-1, que es causada por el virus del herpes, también responsable de herpes labial.
La meningitis por herpes puede ser causada por bacterias, y puede transmitirse por contacto sexual o pasar de una madre infectada al bebé durante el parto.
En el caso de Mariana, sin embargo, sus padres dieron negativo para el virus. Así que la hipótesis que manejan es que su hija haya contraído la enfermedad de alguien portador de herpes, pero sin necesariamente mostrar síntomas, que la haya visitado y la haya besado.
La mujer de 33 años también tiene otra hija y dos hijos de relaciones anteriores. Con sus hijos mayores, Sifrit no permitió que nadie se le acercara a la bebé en los primeros días, pero después del nacimiento de Mariana, sí permitió visitantes en el hospital.
En las primeras 48 horas, la bebé ya había sido sometida a media docena de transfusiones de sangre, pero sus riñones fallaron, requiriendo un tratamiento de diálisis, y su hígado también dejó de funcionar correctamente, lo que resultó en una hemorragia interna.
El 10 de julio, Mariana fue transportada por aire al hospital de la Universidad de Iowa.
Nicole Sifrit había estado publicando actualizaciones regulares sobre la crisis de salud de Mariana en su página de Facebook, junto con fotos devastadoras mostrando a la pequeña conectada a una máquina de vida artificial, llena de tubos y agujas por todo su cuerpo.
Cuando la situación de la bebé empeoró aún más, la madre escribió: «¡Mi corazón está aplastado, mi bebé está disminuyendo rápido! Ella no tiene actividad cerebral y sus pulmones y el corazón están fallando junto con sus riñones y el hígado. Ya no hay opciones para ella”.
Los médicos informaron que si Mariana habría seguido con vida, habría tenido severas complicaciones cerebrales permanentes.
En medio de la devastadora prueba, Nicole y Shane Sifrit están creando conciencia sobre la condición de su hija y advirtiendo a otros padres que mantengan a los bebés aislados y no se sientan avergonzados de prohibir las visitas.
No dejes que nadie venga a visitarlos. Asegúrate de que se laven constantemente las manos. No permitas que la gente bese a tu bebé y asegúrate de que te lo pregunten antes de cargar a tu bebé.
Lanzaron una campaña en GoFundMe para ayudar a la familia de los Sifrit con los gastos médicos y funerarios de Mariana, incluyendo el honorario de $ 12.000 para el vuelo del helicóptero entre los dos hospitales.
«Ahora ya no sufre y está con el Señor», escribió Nicole en un post de Facebook. «En sus 18 días de vida hizo un gran impacto en el mundo y esperamos que con la historia de Mariana salvemos la vida de numerosos recién nacidos. Q.E.P.D. Dulce Ángel”.
Una sobrecogedora historia que nos deja los pelos de punta. Este angelito ya está descansando. Esperemos que sus padres encuentren la fortaleza para sobrellevar tan difícil pérdida. Ellos no juzgan a nadie, pero hacen bien en advertir a los padres en ser más cuidadosos con los bebés que acaban de nacer.
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