El momento del parto es siempre un acontecimiento hermoso y especial, pero dar a luz a un bebé que llegó al mundo dentro de su bolsa amnióticaintacta es un hecho absolutamente emocionante y, sobre todo, único (tanto que solo 1 de cada 80.000 niños nace de esta forma).
Tan solo imagina poder ver en vivo y en directo cómo se ve un bebé dentro del vientre, imperturbable y feliz en ese maravilloso refugio natural que le proporciona alimento, calor y bienestar.
Es por esta razón que cuando Silas Philips nació dentro de su bolsa amniótica, la conmoción se apoderó del quirófano.
Está claro que Silas no tenía ninguna prisa en salir de la panza de su mamá, a pesar de que llegó al mundo 3 meses antes de lo previsto. Incluso después de haber nacido, este hermoso bebé seguía moviéndose y disfrutando del placer de permanecer en el único hogar que había conocido hasta ahora: su cálida bolsa amniótica.
En las fotografías se puede notar como las manos y los pies del pequeño se ven claramente a través de la fina membrana. Allí está Silas, acurrucado junto a la placenta y el cordón umbilical, como si nada de lo que estaba pasando a su alrededor tuviese que ver con él.
Una imagen que evidencia lo maravillosa que es la naturaleza ¿No te parece?
Este hermoso acontecimiento tuvo lugar en el Cedar-Sinai Medical Center, en California, donde ingresó la madre de Silas para realizarse una cesárea de urgencia debido a complicaciones en el embarazo.
Los doctores que asistieron el procedimiento estaban hipnotizados con la escena tan hermosa que tenían frente a sus ojos: Silas siguió obteniendo oxígeno de la placenta fuera del vientre de su mamá, hasta que, finalmente, abrieron la bolsa amniótica para sacarlo.
La bolsa amniótica es un saco de líquido claro y pálido dentro del útero donde el bebé no nacido se desarrolla y crece. Dicho líquido ayuda a amortiguar golpes que podrían lesionarlo.
Este saquito también mantiene una temperatura constante y templada para el bebé.
Normalmente, la bolsa amniótica se rompe por su cuenta en el momento de dar a luz; es lo que conocemos como «romper fuente o romper aguas». Asimismo, puede suceder que durante la cesárea el cirujano la corte para extraer al bebé.
Los doctores afirman que las probabilidades de que la bolsa amniótica permanezca intacta después del nacimiento es un acontecimiento sumamente raro.
Fue un momento que quedará grabado para siempre en la memoria del Dr. William Binder, quien recibió al pequeño Silas. «Aunque suene cliché, este bebé nos robó el aliento», recuerda el doctor.
Después de tomarse unos pocos segundos para admirar a Silas y hacerle unas fotografías, el Dr. Binder procedió a abrir la bolsa amniótica para sacar al bebé y lo ayudó con sus primeras inhalaciones y exhalaciones.
Por su parte, la mamá de Silas no tenía ni idea de lo que estaba pasando hasta que su madre le mostró la foto del Dr. Binder. «Fue genial verlo y cuando escuché que era algo tan raro, pensé: ‘Dios mió, eres un bebé muy especial'».
Asimismo, además de haber causado sensación por las circunstancias tan especiales en las que vino al mundo, hay otra razón que hace especial el nacimiento de este bebé. Silas Philips nació prematuro, con apenas 26 semanas de gestación, pero no presentó ningún problema de salud. Hoy en día se encuentra en perfectas condiciones, es un niño muy fuerte y sano.
Cuando crees que ya lo has visto todo, la naturaleza vuelve una vez más a sorprenderte ¡Qué grato admirar de esta manera el milagro de la vida! No dejes de compartirlo con tus amigos.