Es indudable que adquirir la costumbre de un moderado ejercicio físico y una dieta equilibrada asegura no sólo nuestro bienestar, sino una larga esperanza de vida.
Es la clave que muchos nutricionistas recomiendan para combatir las enfermedades y mantener un estado físico que nos haga sentir en armonía con nosotros mismos. Y en lo que muchos coinciden es que el azúcar y los alimentos procesados es lo más perjudicial para la salud.
De eso lo sabe bien Shan Cooper, una bloguera que ha centrado su vida y la de su hija, en la comida como su religión, como lo refleja su cuenta de Instagram @MyFoodReligion.
Shan vive en Australia junto a su pequeña Grace que acaba de cumplir 5 años de edad.
Desde que nació Grace, Shan decidió que no consumiría ningún alimento que contuviera azúcar procesada. Y aunque es la batalla de toda madre, y parecería difícil de conseguir, la pequeña jamás ha probado nada que se salga de la estricta dieta que siguen madre e hija.
Desde huevos fritos en aceite de coco con vegetales asados, como zanahorias, patatas y brócoli al vapor, hasta aguacate y todo tipo de verduras, es parte de la dieta que Shane ha incorporado a su vida y a la de Grace.
Tanto Shan como Grace siguen la dieta denominada paleo.
Se centra en el uso de los alimentos supuestamente disponibles antes de la revolución neolítica y se compone principalmente de carne, pescado, frutas, verduras, frutos secos y raíces, y excluye granos, legumbres, productos lácteos, sal y por supuesto azúcares refinados y aceites procesados.
Para Grace es prohibitivo consumir pan tostado o productos enlatados. Tampoco consume cereales, ni ningún producto lácteo, pero sí se alimenta de las proteínas de la carne, el pollo orgánico, el pescado, los huevos, y las vitaminas que le proporcionan las frutas y las verduras.
La madre, que ya ha escrito un libro sobre recetas saludables y tiene un título en ciencias de la agricultura, asegura que Grace es la niña más saludable y que a lo largo de sus 5 años apenas ha tenido un resfriado.
Está segura que la dieta a base de frutas y verduras han fortalecido sus defensas. ¡Y muchos se asombran de lo bien que se la ve!
Incluso ha dicho que aunque pasa cerca de niños enfermos, jamás resulta contagiada de una gripe.
Shan se inició en este estilo de vida después de leer un libro, todo porque había luchado durante años contra fuertes alergias, hasta que descubrió un beneficio incomparable en su vida eliminando los lácteos, el gluten y los alimentos procesados.
Y entonces quiso aplicar lo mismo en su pequeña para ahorrarle problemas futuros.
Ella asegura que gracias a la dieta paleo y tras haberla amamantado dos veces al día, la pequeña es la niña más robusta que existe. De hecho, el médico le ha dicho que es una de las más sanas que ha revisado.
¿Qué piensas de este estilo de vida? ¿Crees que Shan tomó la decisión correcta al alimentar así a su hija? Comparte tu opinión en tus redes.