Para el pequeño Trevor Frolek, su vida inició en la semana 23 de gestación, ¡con un peso de menos de medio kilo! Este bebé prematuro demostró ser un guerrero desde su nacimiento luchando contra todo pronóstico y adversidad, ¡Ha sido un pequeño milagro!
Trevor nació con apenas 23 semanas de gestación y era tan pequeñito, frágil e indefenso, al principio la situación parecía muy adversa…
Ahora es un niño de más de 9 kilos, súper sano, alegre y con mucha energía
Después de pasar 345 días en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, Trevor está finalmente en casa con sus padres y es un bebé sonriente, de más de 9 kilos; amado y cuidado por su familia.
Cuando Becky comenzó a sentir dolores y contracciones, ella y su esposo Bo Frolek, se trasladaron al hospital de Fargo, en Dakota del Norte. El bebé nació el 12 de agosto de 2104, con 23 semanas de gestación, no respiraba por su cuenta, con la piel gelatinosa, sensible y fácil de rasgar.
¡Increíblemente frágil! Las enfermeras lo envolvieron en plástico para mantenerlo caliente. El pie de Trevor era tan pequeño, que su padre Bo Frolek colocó su anillo de bodas.
«Salven a mi bebé sí pueden, hagan todo lo posible», suplicó Bo, su papá, cuando los médicos, salían con el bebé, hacia la Unidad de Cuidados Intensivos.
Bo pidió que su hijo fuera bautizado, por si no lograba sobrevivir, cuando el sacerdote llegó; Becky tuvó la oportunidad de verlo por primera vez, era tan diminuto, sus dedos tan pequeños y tenía la piel trasparente y frágil.
Como muchos bebés prematuros, Trevor presentaba problemas en el corazón, pulmones débiles y problemas para comer, así que debía permanecer en el hospital el tiempo necesario para su observación y recuperación y enfrentando a tan corta edad muchos desafíos en su pequeño cuerpo para lograr sobrevivir. Este es Trevor en Noviembre de 2014.
A medianoche del mes de septiembre, Becky y Bo acudieron al llamado de emergencia de los médicos, ellos comentan: …el pequeño Trevor no estaba bien, «Le dijimos adiós… estábamos listos para dejarlo ir, si era necesario» pero para su sorpresa esa noche Trevor abrió los ojos por primera vez.
Fue una señal de que Trevor estaría con nosotros por más tiempo. Cada minuto, cada hora eran tan valiosos en la vida del pequeño Trevor.
Fue un día de gran felicidad para la familia y el personal médico, cuando Trevor fue dado de alta del hospital.
«Realmente tienes la oportunidad de conocer al bebé y a la familia. Trevor es muy especial para todos. Cuando lo ves salir adelante y sonriendo, sientes el amor del pequeño y ves el gran esfuerzo y el trabajo de todos, para que él sobreviviera» comentó su médico.
Trevor sonríe y balbucea, es un pequeño muy inteligente e interactivo, comentan las enfermeras. Ahora tiene un pronóstico muy positivo y favorecedor.
Trevor ya está en su hogar, pero debe ser vigilado ante cualquier situación de emergencia, requiere de oxígeno y un tubo para alimentarlo, así como un monitor de alerta para cualquier problema en su corazón.
Trevor es un milagro de vida, tendrá desafíos para cumplir sus metas, ya que tiene que asistir a terapias físicas y ocupacionales, pero él tiene la oportunidad de ser un niño normal y sano.
Pronto Trevor será un hermano mayor, ya que la familia Frolek espera la llegada de otro miembro más en la familia.Después de la tormenta siempre viene el sol.
Me alegra tanto saber que después de todo este tiempo este chiquito ha superado todos sus desafíos y por fin está en casa con su familia, ¡que historia tan motivadora!. Le deseamos lo mejor de lo mejor a Trevor y a su bellas familia. Comparte esta historia.