Ser padre no necesariamente se trata de engendrar a un bebé, sino de amarlo, educarlo, alimentarlo, cuidarlo y protegerlo, asumiendo con responsabilidad el rol de acompañar al pequeño en su crecimiento, viviendo con él cada una de sus etapas.
Ben Carpenter, de 35 años, de Huddersfield, un hombre soltero que se ha convertido en el padre de cinco maravillosos niños, cada uno de ellos con condiciones que lo hacen más especiales.
Jack de 11 años, Ruby de 8 años, Lily de 6 años, Joseph de 3 años y Noah de un año son los niños que han hecho que Ben celebre desde hace 9 años un adorable Día del Padre.
Ben es padre a tiempo completo. Inicialmente planeó adoptar a un niño cuando tenía 21 años, pero desde entonces, se ha convertido en padre de cinco niños tras adoptar a su hijo Noah, quien tiene una rara condición genética.
“Incluso a la edad de 21 años sabía que quería ser padre lo antes posible”.
Este hombre siempre ha pensado con mucha madurez, y gracias a su trabajo con adultos y niños discapacitados, supo que era justo adoptar a un niño discapacitado porque sabía perfectamente que podría de cuidarlo.
“Inicialmente vi un anuncio de servicios sociales de adopción local donde buscaban padres adoptivos y pensé, bueno, no me van a aceptar porque soy soltero. Pero les dije quién era yo y dónde trabajaba, por fortuna se mostraron muy positivos y entusiasmados”.
Casi una década después, tiene cinco hijos y afirma que no cambiaría nada.
El hijo mayor de Ben, Jack, tiene autismo, Ruby tiene un uso limitado de sus brazos debido a que tiene síndrome de Pierre Robin y algunas fallas óseas, Lily no tiene audición, Joseph tiene el síndrome de Down y Noah síndrome de Cornelia de Lange.
El síndrome de Noah y sus defectos congénitos graves afectan sus extremidades inferiores y superiores, pero él se adapta perfectamente a la familia.
“Noah es genial y se ha adaptado perfectamente a nuestra familia y, para ser sincero, es como si siempre lo hubiésemos tenido. Sus hermanos son muy buenos con él, Lily en particular es extremadamente maternal y me ayuda a alimentar a Noah y hacer algunas cosas».
Ben contó que cuando estaba hojeando una revista mensual de adopción de niños que son considerados “difíciles de adoptar” vio a Noah e inmediatamente se enamoró.
Era un bebé que claramente tenía graves necesidades complejas. Sin dudar pensó que era un pequeño que debía ser parte de algo especial como lo es su familia. Pero lo más importante era que tuviera a alguien que lo aceptara a él y su discapacidad.
«Al instante me enamoré de él, con su cabello castaño y sus hermosos ojos azules, inmediatamente sentí que era mi hijo».
Ben reveló que nunca tuvo el deseo de tener hijos biológicos, siempre ha pensado que la adopción es una maravillosa opción.
“Nunca he querido tener hijos biológicos porque ser padre es mucho más que solo estar biológicamente vinculado a un niño”.
Actualmente no planea adoptar más niños, sin embargo, no lo ha descartado completamente.
“No planeo adoptar más niños, pero soy una de esas personas que nunca dice nunca. Si en el futuro un niño realmente me necesitara, estoy seguro de que terminaría adoptándolo”.
Por ahora tampoco está en sus planes buscar una relación, sus hijos son lo más importante en su vida y requieren dedicación, tiempo y cuidados.
“Cada vez que me visualizo en una relación y cada vez que la tengo, siempre termino con la misma conclusión, mis hijos siempre serán lo primero”.
Ben es de los que piensa que cualquiera puede ser padre, pero hace falta ser alguien especial para serlo realmente. ¿Qué opinas tú? Comparte la emotiva historia de un padre que ama profundamente a sus hijos.