Tristemente, cada vez son más los casos escuchados sobre mala praxis, personas que pierden a sus seres queridos porque no fueron bien indicados o tratados, dejándolos sin oportunidad de nada.
Exactamente, eso fue lo que sucedió con Blayke Hay-McAllister, una bebé recién nacida, oriunda de Miramichi, Canadá. Su nacimiento fue normal, la pequeña llegó al mundo, llenando de alegría a sus padres y hermanos.
Pero lamentablemente, cuando la pequeña Blayke tenía cinco semanas de edad, comenzó a mostrar síntomas de resfriado.
Sus padres, Tessa McAllister y Cody Hay, preocupados por la pequeña, decidieron llevarla al médico. Blayke presentaba problemas para respirar, lo cual los médicos atribuyeron que era por el frío, que era algo que pasaría con el tiempo, que podían ir a casa tranquilos.
Los padres inconformes con lo dicho por el médico, llevaron a la pequeña a consulta con el Dr. Jeffery Hans, un médico conocido durante años por la familia. Tessa y Cody estaban seguros que se trataba de algo más que frío, pero desafortunadamente, obtuvieron la misma respuesta del Dr. Hans.
La bebé seguía con los mismos síntomas, no salía de ese cuadro enfermizo. Persistía con el resfriado, flema, tos y con una respiración algo ronca, lo cual los médicos dijeron que se debía a la mucosidad que había quedado en el sistema de la pequeña a la hora de la cesárea, que podían ir a casa con tranquilidad porque mejoraría.
Blayke estaba luchando por respirar”, expresó McAllister.
Los padres, cansados y preocupados por su hija, decidieron someterla a un análisis. Recolectaron con hisopos pequeñas muestras de mucosidad provenientes de su nariz y radiografía de tórax. Por fin tenían una respuesta certera.
Blayke salió positivo para VSR, también conocido como Virus Sinticial Respiratorio. Todos los síntomas indicaban el VSR, virus que tiene la peculiaridad de tener indicios similares a un resfriado común pero que llega a ser peligroso para recién nacidos.
McAllister, ya con los resultados en mano, acudió a consulta con el Dr. Hans, exigiéndole que por favor ingresaran a la bebé en el hospital, ya que se trataba de una enfermedad delicada y ella no se creía capaz de cuidarla.
Pero el hospital no aceptó el ingreso de la bebé por un exceso de pacientes. De igual manera, el doctor le dijo a Tessa que el hospital estaba lleno de pacientes con gripe, necesitaban pasar por la sala de emergencias para que pudieran ingresar a Blayke y él no veía eso adecuado.
Llamó al hospital conmigo en la habitación y el hospital dijo que no había espacio para mi bebé moribundo, el Dr. Hans les respondió que discutiría las opciones conmigo y les regresaría la llamada”, comentó la madre de Blayke
Según el doctor, la mejor opción sería llevarla a casa y regresar al día siguiente. Así que nuevamente los padres volvieron con Blayke a casa. Pero no fue la mejor decisión.
Blayke dormía en los brazos de Tessa, posición que había hecho rutinaria para poder limpiar los mocos de la niña y supervisarla. A las tres de la madrugada, la madre se quedó dormida, cuando despertó a la mañana siguiente, se encontró con el peor escenario de todos.
Blayke estaba fría, fue en realidad eso lo que hizo a la madre despertar, la frialdad de la pequeña mano de la bebé, alarmando por completo a Tessa. De inmediato, llamó a emergencias y empezó realizar los primero auxilios que los paramédicos le indicaban que hiciera. Pero ya era muy tarde, Blayke había fallecido.
Sostuve a mi hija muerta, esa imagen nunca saldrá de mi cabeza. Nunca me perdonaré a mí misma haberme quedado dormida. Quizás ella hizo algún ruido, eso es algo con lo que viviré el resto de mi vida”, expresó McAllister.
El sufrimiento de la bebé era algo notorio, estuvo luchando por su vida todo ese tiempo. La familia está en espera de los resultados de la autopsia para saber la causa de la muerte de su hija.
Los señores Hay-McAllister pidieron una reunión con Colegio de Médicos de New Brunswick, Canadá, de igual manera con el personal directivo del Hospital Regional Miramichi, exigiendo una respuesta pero lastimosamente han obtenido más preguntas que respuestas.
Ellos creen firmemente que la culpa de todo lo sucedido es del doctor que les prestó sus servicios, ya que es él quien debió haber luchado para que ingresaran a su paciente.
Esta situación no ha sido nada sencilla para ellos, además de aceptar la pérdida de su pequeña hija y luchar por una respuesta concreta, se encuentran con la difícil tarea de explicarles a sus otros hijos lo que sucedió con Blayke.
La familia Hay-McAllister continuará luchando por el caso de Blayke, quieren dar a conocer lo sucedido para que otras familias no pasen por lo mismo. El VSR, es un virus que debe ser tomado en serio para cualquier bebé menor de dos meses.
Tristemente, esta familia no ha obtenido respuesta alguna sobre lo sucedido con su hija. Qué lamentable este caso. Blayke siempre estará en los corazones de sus padres. ¡Comparte la triste perdida de la familia Hay-McAllister en tus redes sociales!