Ella es Kelsey Wells, tiene 26 años de edad y es una blogger que se ha dedicado al mundo del fitness. Comparte sus experiencias para aconsejar a sus seguidores sobre cómo tener una vida saludable. Puedes visitar su blog “My Sweat Life”
Kelsey invitó a sus seguidores a dejar de lado la obsesión con la balanza, demostró que ha aumentado de peso a medida que su cuerpo se ha vuelto más delgado y tonificado con unas fotografías que publicó en Instagram, donde tiene más de 300.000 seguidores.
En la siguiente imagen ella mostró su peso. En la primera habían pasado 8 meses después de dar a luz, pesaba 65 Kilos (145 libras), en la segunda pesada unos meses más tarde 53 Kilos (122 libras) y en la tercera se ve su figura más delgada y tonificada y había aumentado a 63 Kilos (140 libras). Es madre de un bebé de 2 años de edad.
Había subido dos tallas de ropa, pero su figura lucía mucho mejor, sus músculos estaban más tonificados y con menos índice de grasa corporal en el cuerpo.
“Nunca he tenido más músculo y menos grasa corporal que ahora. Nunca he estado más saludable de lo que estoy ahora”, comentó ella. También confesó que mientras entrenaba con el programa de ejercicios BBG y hacía tres sesiones de resistencia y de ejercicios aeróbicos por semana, le parecía extraño ver cómo aumentaba de peso, pensaba que algo estaba haciendo mal”.
Aunque se quejaba con su esposo, él le decía que se mirara en el espejo y así confiara en que sin importar el peso lo estaba haciendo muy bien. Ella se dio cuenta de que lo que realmente importa es la capacidad, resistencia, salud y felicidad que tenía.
Así que quiere a través de su experiencia decirle a sus seguidores que no deben medir su rendimiento ni su salud con su peso, hay otros factores que influyen mucho más.
Kelsey comentó que pesaba 58 Kilos antes de estar embarazada (130 libras) y tenía una concepción errada acerca de su peso ideal, quería llegar a pesar 52 Kilos, esa era su meta y volver a usar sus pantalones viejos.