Pedro Cruz es subdirector voluntario del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, en Taos (Nuevo México). Como un día cualquiera de labores, el pasado 4 de septiembre recibió una llamada de emergencia para auxiliar en una carretera tras un percance de tránsito. No dudó en presentarse de inmediato, ya que además es especialista en primeros auxilios, sabía que su ayuda podía servir de mucho.
Pero estaba lejos de sospechar que encontraría a su propia hija, María Cruz, de 16 años, sin vida.
Un triste suceso que ha conmocionado a la comunidad de San Cristóbal.
El incidente lo había causado la reconocida cantante de música country Kylie Rae Harris, de 30 años, quien conducía un Chevrolet Equinox de color negro.
El auto de Kylie chocó en la parte trasera de un Chevrolet Avalanche y se desvió hacia el carril hacia la dirección opuesta, dándole de frente el Jeep blanco que conducía María.
El percance provocó la pérdida de la vida de la hija del bombero, así como la de la cantante, quienes partieron de este mundo en el acto.
María estudiaba en la escuela secundaria y regresaba a su casa cuando su vida se apagó en un instante.
La cantante y la estudiante llevaban puesto el cinturón de seguridad, pero eso no fue suficiente para salvar sus vidas.
Eran alrededor de las 9 de la noche cuando Kylie se dirigía a un festival de música en Taos para cantar en un concierto, pero el destino la sorprendió ensombreciendo sus sueños.
«Fue impactante para Cruz descubrir que una de las fallecidas era su hija», dijo Jerry Hogrefe, el sheriff del condado de Taos.
«La señorita Cruz fue una criatura inocente de este incidente sin sentido causado por Harris», aseguró el sheriff tras confirmarse que Kylie había tomado e iba a mucha velocidad.
Minutos antes del incidente Kylie compartió con sus seguidores en Instagram un video en el que decía que estaba a punto de quedarse sin combustible.
Y eso no fue todo, también «entre lágrimas» -emoción contenida que nadie le creyó- dijo sentirse consternada porque muchos de sus familiares habían perdido la vida en el área exacta por la que estaba conduciendo, por cierto a mucha velocidad.
Estaba vaticinando su propio final:
Los registros judiciales mostraron que Kylie tenía un juicio en 2017 por conducir en similar estado, superando ampliamente el límite permitido, y no era la primera vez que sucedía.
Lo más triste es que Kylie ha dejado sin madre a su hija Corbie, de seis años.
Todavía las respectivas familias de las fallecidas esperan el informe de Medicina Legal.
Mientras que la mejor amiga de María acudió a las redes para dedicarle un emotivo mensaje:
«María era una niña inocente y se fue demasiado pronto. Una conductora imprudente le quitó la vida y se llevó un pedazo de todos nosotros», escribió.
Kylie, aunque ya descansa en paz, no dejó de recibir críticas por su terrible proceder que le costó su vida y la de una inocente adolescente con muchos sueños por delante. Ante las críticas, la cuenta de Instagram de la cantante ha sido cerrada.
Debe ser totalmente sobrecogedor ir a socorrer una emergencia y hallar que tu propia hija es la fallecida. Enviemos un mensaje de solidaridad a las familias de estas jóvenes y ¡comparte la nota para crear conciencia!