Todos sabemos cuán estrecha es la relación que tenemos con nuestros amigos caninos, ya que sin duda pueden ser los mejores compañeros en todos los ámbitos de nuestra vida, incluso en el ámbito del trabajo.
Los bomberos son uno de los cuerpos de seguridad que constantemente ponen en riesgo sus vidas por el bien de la comunidad y el escuadrón de bombreros de la ciudad de Iquique, Chile, no es la excepción.
Sin embargo, la estación de esa localidad está muy triste porque fue hace varias semanas atrás que uno de los más valiosos miembros dejó el equipo.
Negro, ese era el nombre del querido miembro de cuatro patas que tenía como papel ser el perro de la estación; es decir, se encargaba de vigilar las cosas mientras los bomberos eran llamados para atender cualquier urgencia y también para recibirlos contentamente en su retorno.
La presencia de Negro en la estación ayudaba a combatir el constante estrés que sufrían los bomberos a la hora de entrar en acción; además, el perro también hacía los momentos de tranquilidad mucho más agradables.
Lamentablemente, los años de servicio de Negro han llegado a su fin. El canino había presentado un deterioro de la salud recurrente y a causa de eso falleció el 27 de febrero a la edad de 14 años. La estación de bomberos dio a conocer en línea el fallecimiento de Negro:
«Esta tarde, uno de nuestros rangos abandonó la tierra: nuestro bombero de cuatro patas. Muchas gracias por todos los años que has estado con nosotros. Te recordaremos por siempre”.
La noticia no tardó en ser publicada por todos los titulares del país, dando a conocer lo muy querido y respetado que era Negro como miembro del equipo de bomberos.
Sus colegas le dieron el tributo más dulce que pudieron realizar. La junta directiva de la estación tuvo el placer de darle a Negro el rango de “bombero honorario” otorgándole los respetos finales que lo acompañan.
Todo el cuerpo del departamento de bomberos le brindó una guardia de honor durante su funeral para darle una sincera despedida al querido perro bombero en una ceremonia que todos recordarán.
«Negro era uno de nosotros, era de esta familia. Era respetado y querido”, comentó el capitán, Jorge Tapia. “Le dijimos adiós en una muy emocional ceremonia porque le estábamos diciendo adiós a uno de los nuestros, que era una parte importante para esta compañía”.
Mientras el ataúd del canino era llevado por sus colegas, todos los bomberos se mantuvieron firmes en el camino a despedir a su amigo mostrando el gran respeto que tenían hacia él.
Su cuerpo fue enterrado en una parcela cercana de donde había trabajado por más de una década y un árbol fue plantado en ese mismo lugar en su memoria.
Sin dudarlo, este perro tocó los corazones de todas las personas con las que tuvo contacto alguna vez durante sus años de servicio. El legado de Negro permanecerá vigente a través del gesto de amor y respeto que se le otorgo:
“En memoria de nuestro Negro. Fiel mascota, amigo y protector”.
Es un lindo gesto que los animales sean valorados y recompensados por su trabajo, esperemos que este tipo de acciones se repitan alrededor del mundo y que nuestros animalitos reciban el amor y honor que merecen.
Vuela alto, Negro. ¡Comparte esta emotiva noticia con tus amigos!