Rescatar a los animales que se encuentran en situación de peligro requiere tener un corazón lleno de amor y valentía.
Es el caso de Brian Vaughan, capitán de bombero, que inicialmente pensó que estaba rescatando ocho cachorros labradores, pero resultó que no se trataba de una camada de perros.
Cuando Brian recibió la llamada de advertencia, inmediatamente supo que se trataba de una emergencia y que no había tiempo que perder.
Quienes realizaron la llamada supusieron que ocho cachorros habían sido abandonados por sus dueños en la alcantarilla en la zona de Rocky Mountains.
Tan sólo 20 minutos después de que la brigada de bomberos llegara al lugar, todos los cachorritos habían sido rescatados del interior de la alcantarilla.
A simple vista, estos animalitos aparentaban tener un buen estado de salud. Fueron trasladados a la organización de rescate Human Society de Pikes Peak Region, en Colorado, Estados Unidos.
Para sorpresa de todos, cuando llegaron al centro de rescate, el veterinario inmediatamente se percató que no se trababa de una camada de perros, sino de zorros rojos.
Travis Sauder, el jefe de parque de vida silvestre de Colorado, comentó que en la zona de Rocky Mountains es muy frecuente encontrar este tipo de animales, especialmente a finales de marzo porque es la época en que los zorros suelen tener a sus crías.
«Hay muchos animales salvajes que comienzan a tener sus crías en esta época del año, y generalmente los tienen en zonas muy pobladas, por lo que no es raro encontrar sus crías en algunos barrios”.
Travis afirmó que los zorros serían devueltos a la alcantarilla, con la esperanza de que su madre los encuentre.
«Estos pequeños animales serán colocados rápidamente donde los encontramos, con suerte la madre todavía está en el área y encontrará a sus pequeños”.
Travis agregó que harían el seguimiento correspondiente, para constatar que su progenitora regrese.
«Si la madre no aparece, los llevaremos a un centro de rehabilitación que tenga licencia para la vida silvestre”.
Realmente fue una confusión involuntaria que nació de la hipótesis de que se trataba de perritos recién nacidos que habían sido abandonados y estaban en peligro.