Los niños son seres capaces de alegrarnos el corazón solamente con su sonrisa, la inocencia de los más pequeños y su manera de ver el mundo nos demuestran que todos los seres humanos deberíamos mantener siempre vivo a nuestro niño interior para que cada día prevalezca la esperanza que necesitamos para enfrentar las adversidades y lograr los sueños.
Bradley Lowery es un niño de seis años de edad que padece un tipo de cáncer conocido como neuroblastoma y ha estado luchando contra su enfermedad con el apoyo de su familia y sus médicos tratantes durante casi toda su vida.
Él es de Blackhall Colliery, una localidad cerca de Hartlepool en el Reino Unido y fue diagnosticado cuando solamente tenía 18 meses al detectar un tumor por encima de su riñón izquierdo, era tan grande que ejercía presión sobre sus órganos vitales y arterias.
“Nadie se lo espera. Todo nuestro mundo se volvió del revés. Nuestra vida pasó a ser muy diferente, nuestro hijo estaba luchando por sobrevivir”.
Lamentablemente el cáncer se extendió rápidamente por otros órganos, el neuroblastoma afecta a cien niños en el Reino Unido cada año.
El pronóstico de Bradley no era bueno, muchas veces tuvieron que aplicarle reanimación cardiopulmonar de emergencia en el hospital para salvar su vida. Es un niño muy valiente y luchador, todo llegó a estar bajo control pero en julio de 2016 reincidió el cáncer.
El cáncer se había extendido por su pecho, pulmones, ganglios linfáticos, médula ósea y huesos, fue sometido a quimioterapias y un procedimiento quirúrgico.
Así que su familia emprendió una campaña para trasladarlo a Estados Unidos y aplicarle un tratamiento efectivo, pero los médicos le dijeron a los padres de Bradley una noticia devastadora: el cáncer estaba en etapa terminal y el tratamiento solamente alargaría su vida o incluso podría ser contraproducente.
Gemma, la madre de Bradley, comentó que “La vida a veces es cruel e injusta”, y dijo que nunca se imaginó que ella estaría enfrentando una adversidad tan difícil. El pasado diez de mayo publicó en sus redes sociales que la condición de su pequeño había empeorado.
Bradley celebró su cumpleaños número seis en el Hospital Great Ormond Street, y debido al estado de salud del pequeño cancelaron sus vacaciones a Disneyland.
No era la primera vez, en su corta vida, todo se ha reducido a luchar contra su enfermedad y en más de una ocasión han tenido que suspender sus vacaciones porque la condición de Bradley no le permite viajar.
Pero recientemente supieron una grandiosa noticia, el pequeño logró estabilizarse un poco y los médicos consideraron conveniente que vaya unos días de vacaciones a Scarbough.
Bradley se emocionó mucho, no podía creer que por primera vez sí se sentía bien para disfrutar un paseo junto a su familia.
“Después de reservar y tener que suspender muchas veces nuestras vacaciones ha llegado el día de irnos a descansar. Bradley está muy emocionado y se siente genial. No sabemos si vamos a poder pasar la semana completa, pero de lo que estamos seguros es disfrutar a plenitud cada día”.
Gemma compartió una foto de su pequeño en Facebook y comentó: “Me gustaría demostrarles que independientemente del dolor que siente por dentro y de que está atravesando un momento muy duro todavía es capaz de sonreír de la forma más hermosa”.
Bradley se ha ganado el apoyo de miles de personas que siguen su lucha y han colaborado con su familia para poder mantener su tratamiento. Muchas figuras públicas y estrellas del mundo del deporte han manifestado su disposición para ayudarlo.
Este campeón a su corta edad nos enseña una lección muy importante para la vida, a pesar de enfrentarse al peor dolor y librar una dura batalla mantiene siempre una sonrisa que ilumina con esperanza a todos los que lo conocen.
Gracias guerrero Bradley, tu historia está llegando al corazón de millones de personas. ¡Compártela!